SALUD
Ajo: estos son sus beneficios para proteger las arterias y reducir el azúcar
Este alimento es rico en minerales y vitaminas.
El ajo es un ingrediente muy apreciado en el campo gastronómico gracias a su aroma y sabor. Además, durante siglos se le ha reconocido como un potente alimento con diversas propiedades curativas.
Se trata de un alimento nutritivo, que contiene minerales como manganeso, selenio, calcio, cobre o potasio y vitaminas B6 y C; tiene pocas calorías y se aconseja incluirlo en el marco de una dieta equilibrada. Un diente de ajo crudo contiene solo cuatro calorías y un gramo de carbohidratos.
Información del portal especializado en salud Healthline indica que la mayoría de los beneficios que este producto ofrece para el organismo está relacionada con los compuestos de azufre que se forman cuando se cortan, trituran o mastican los dientes de ajo crudo.
Uno de los más reconocidos es la alicina, que ofrece propiedades antibióticas, pero también contiene disulfuro de dialilo y s-alil cisteína. Según esta misma fuente, estos compuestos ingresan al cuerpo desde el tracto digestivo y viajan por todo el organismo, ejerciendo sus efectos biológicos.
Uno de los principales beneficios que se le atribuyen es que es un alimento amigo del sistema circulatorio, gracias a que es un gran protector cardiovascular. Según información del portal Cuerpo Mente, este producto previene y mejora la arteriosclerosis, inhibe la síntesis del colesterol LDL (el malo) y de los triglicéridos.
Además, actúa en beneficio de la coagulación sanguínea y aumenta la elasticidad de las arterias.
En caso de claudicación intermitente; es decir, cuando la arteriosclerosis afecta las piernas y obliga a pararse con frecuencia a caminar por el dolor que provoca, este alimento ayuda a que la sangre llegue mejor a los músculos.
El portal de bienestar y salud portugués Tua Saúde indica que disminuye la presión arterial alta, debido a que ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre por ser vasodilatador.
Healthline cita un estudio en el que las personas con presión arterial alta no controlada que tomaron ajo añejado durante 12 semanas promediaron una disminución de 10 puntos en la presión arterial.
Por otro lado, según el portal Controla la diabetes, este alimento es favorable para las personas diabéticas. Esto se debe a que tiene propiedades que pueden estimular al páncreas a producir más insulina. El uso de 600 miligramos de esta especia cada día puede beneficiar a una persona con esta enfermedad.
Además de estos beneficios, el ajo ayuda a combatir hongos, bacterias y virus; previene el cáncer de colon, gracias a sus propiedades antioxidantes; actúa como antiinflamatorio, disminuyendo la respuesta inflamatoria en el organismo, que es causada por diversas enfermedades; evita problemas respiratorios, y mantiene la salud cerebral.
Para obtener los beneficios del ajo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determina algunas pautas de ingesta diarias. Por ejemplo, precisa una dosis de dos a cinco gramos de ajo fresco (aproximadamente un diente del mismo), de 0,4 a 1,2 gramos de ajo en polvo seco, de dos a 5 miligramos de aceite de ajo y de 300 a 1.000 miligramos de extracto de ajo, todo dentro del contexto de una alimentación saludable.
Cuidado con el consumo
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos advierte que hay que tomar algunas precauciones con el consumo del ajo. Por ejemplo, una ingesta en exceso de este producto fresco podría aumentar el sangrado. Por ello, los expertos recomiendan dejar de tomarlo al menos dos semanas antes de un procedimiento quirúrgico.
Asimismo, los pacientes sometidos a tratamiento anticoagulante deben vigilar su consumo, ya que puede elevar el riesgo de sangrado.
También se aconseja reducir su ingesta en personas con problemas estomacales o digestivos, porque podría producir irritación del tracto gastrointestinal.