Vida Moderna
Ajo, limón y miel para combatir la gripa: así se pueden preparar
Los tres ingredientes tienen propiedades antibacterianas.
La gripe, también llamada influenza, es una infección respiratoria causada por virus, de acuerdo con MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
La gripe es causada por el virus de la influenza que se transmite de persona a persona cuando alguien enfermo tose, estornuda o habla y expulsa pequeñas gotas que pueden caer en la boca o en la nariz de las personas que está cerca. Con menos frecuencia, una persona puede contraer la gripe al tocar una superficie u objeto que tiene el virus de la gripe y luego tocarse la boca, la nariz o posiblemente los ojos.
Asimismo, la web indica que los síntomas de la gripe aparecen de repente y pueden incluir: fiebre o sensación de fiebre y escalofríos; tos; dolor de garganta; goteo o congestión nasal; dolores musculares o del cuerpo; dolor de cabeza; fatiga (cansancio). Además, algunas personas también pueden tener vómitos y diarrea, pero esto es más común en los niños.
¿Cuáles son los tratamientos para la gripe?
La mayoría de las personas con gripe se recuperan solas sin atención médica y las personas con casos leves de gripe deben quedarse en casa y evitar el contacto con otras personas, excepto para recibir atención médica, según explicó la biblioteca.
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No obstante, existen recetas caseras que ayudan a tratar la afección como lo es la infusión de ajo, limón y miel, de acuerdo con el Portal Salud 180. Por ende, para prepararla se debe hervir una taza de agua. Después, se debe pelar un ajo, triturarlo y agregarlo al agua junto con el jugo de un limón y una y media cucharada de miel. Posteriormente, se mezclan los ingredientes y se consume la infusión dos veces al día.
Pero si se tienen síntomas graves de gripe y se está en un grupo de alto riesgo o se está muy enfermo o preocupado por la afección, se debe contactar a un profesional de la salud y, es posible que se necesiten medicamentos antivirales para tratar la gripe.
Los antivirales pueden aliviar la enfermedad y acortar el tiempo que se está enfermo. También pueden prevenir las complicaciones graves de la gripe. Por lo general, funcionan mejor cuando comienza a tomarlos dentro de los dos días de haberse enfermado.
Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que los siguientes remedios pueden ayudar a que la persona se sienta mejor:
- Mantenerse hidratado: El agua, los jugos, el consomé claro o el agua tibia con limón amarillo y miel ayudan a aflojar la congestión y previenen la deshidratación. Se debe evitar el alcohol, el café y los refrescos con cafeína, que pueden empeorar la deshidratación.
- Descansar: La mayoría de los adultos necesitan de 7 a 8 horas de sueño por noche para una buena salud.
- Hacer gárgaras: Una gárgara de agua salada puede aliviar temporalmente una garganta dolorida o irritada. También se puede probar con trocitos de hielo, atomizadores para el dolor de garganta, pastillas o caramelos duros.
- Atomizadores y gotas nasales: Los atomizadores y las gotas nasales de solución salina de venta libre pueden ayudar a aliviar el taponamiento y la congestión.
- Vaporizador o un humidificador de vapor frío: Un vaporizador o un humidificador de vapor frío pueden agregar humedad al hogar, lo que podría ayudar a aflojar la congestión. Se debe cambiar el agua a diario, y se debe limpiar la unidad según las instrucciones del fabricante.
- Vitamina C: Parece que tomar vitamina C no suele ayudar a la persona promedio a prevenir resfriados. Sin embargo, algunos estudios han descubierto que tomar vitamina C antes de que comiencen los síntomas del resfriado puede acortar la duración de los síntomas. La vitamina C puede beneficiar a las personas que corren un alto riesgo de resfriarse, ya que contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario para proteger al cuerpo contra las enfermedades.
De todos modos, antes de consumir algún medicamento o iniciar un tratamiento lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.