VIDA MODERNA
Ajo negro: estas son sus propiedades para bajar la presión sanguínea y los dolores de cabeza
Sometiendo al ajo a un calor suave durante días se obtiene un gran poder antioxidante, no deja mal aliento y no provoca molestias digestivas.
Para la mayoría de la gente, el ajo es un ingrediente no tan agradable de consumir, oler o manipular en la cocina. Sin embargo, hay un secreto muy bien guardado de los Master Chef más famosos del mundo, el cual dejaría sin palabras a los enemigos de esta especia.
Este es el caso del ajo negro, que al ponerse en la boca por primera vez en estado puro, logra una experiencia difícil de olvidar. Su sabor inicial de ajo se torna al instante en un toque dulce, el cual se sumerge en el fondo del paladar, desplegando un suave sabor a salado y con una ligera similitud a la ciruela, según el portal Cuerpo y Mente.
Por otro lado, Vanesa León García, miembro del Comité de Prensa de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid señala que el ajo negro está compuesto por nutrientes y sustancias importantes para la salud, como minerales, aminoácidos y vitaminas. Además, el ajo negro posee la ventaja de que no deja mal aliento y no repite ni provoca molestias digestivas.
La historia del ajo negro
Sobre su origen hay varias versiones. Una de ellas es que se descubrió por accidente, cuando un investigador japonés buscaba la manera de hacer que el ajo fuera más divertido. Se dio cuenta que después de exponer el ajo a humo de madera, no solo pierde casi todo su olor original, sino que sus propiedades también aumentan.
Otra versión dice que la técnica existía como método de conservación tradicional en Asia y que su recuperación ha permitido redescubrir tanto su buen sabor como su poder antioxidante.
Sin embargo, su patente se hizo realidad recientemente en el 2004 en Japón y, durante los últimos años, ha ganado una enorme popularidad, tanto así que hoy se elabora en España en zonas tradicionalmente productoras de ajo, como Las Pedroñeras, en Cuenca.
Propiedades del ajo negro para la salud
- Puede ser un gran aliado frente a la gota, la artritis y procesos que cursan con dolor muscular.
- Estimula el tránsito intestinal.
- Al ser antiparasitario, ayuda a controlar la candidiasis intestinal y los parásitos en los niños.
- Su riqueza antioxidante lo convierte en un buen estimulante inmunitario.
- Es un gran antibiótico natural, útil para prevenir y combatir resfriados y otras infecciones.
- Ayuda a mantener buenos niveles de presión sanguínea.
- Facilita la función hepática, eliminando restos de lípidos y colesterol dañino, lo que además lo convierte en un buen recurso ante la astenia primaveral.
- Al facilitar la circulación mejora también los dolores de cabeza por falta de riego sanguíneo.
- Se considera un buen energizante natural.
Recomendación: consumir entre uno y tres dientes diarios antes del desayuno. Además, se puede usar en varias recetas, a las que dará un toque original y de muy buen sabor.
¿Cómo se hace?
- El ajo negro tarda varias semanas en desarrollar sus cualidades.
- Por esta razón, los bulbos de ajo se dejan fermentar con la piel a una temperatura suave y constante de 65 a 80 °C y una alta humedad controlada.
- Con el paso de los días las reacciones de Maillard (reacciones químicas producidas entre las proteínas y azúcares cuando estos se calientan) los van dotando de tonos rojizos y después negros.
- Un estudio publicado en la revista Molecules, que revisa las propiedades del ajo negro y su capacidad antioxidante, afirma que el nivel de antioxidantes del ajo negro alcanza su mayor potencial a los 21 días de maduración.
- No se le deben añadir conservantes ni aditivos, ya que es un proceso totalmente natural.
¿Cómo utilizarlo en la cocina?
- Combinarlo con arroz hervido y sazonarlo.
- Se puede poner laminado sobre una quiche de puerros. Decora y contrasta con el puerro.
- Añadirlo laminado al servir con un salteado de verduras compuesto de champiñones y cúrcuma o incluso en un arroz.
- Se puede utilizar para hacer alioli.
- Una gran opción es saltearlo en un revuelto de espárragos.