Bienestar
Ajo y limón: así se pueden consumir para combatir la gripa
Estos productos contienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan a controlar los síntomas generados por el virus.
La gripa es una infección respiratoria causada por un virus. Si bien puede tratarse de un padecimiento leve, también puede complicarse o agravarse e incluso ser mortal, especialmente en personas mayores de 65 años, recién nacidos y personas con ciertas enfermedades crónicas.
Esta afección, según la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, es causada por el virus de la influenza que se transmite de persona a persona. Cuando alguien con gripa tose, estornuda o habla, expulsa pequeñas gotas que pueden caer en la nariz o la boca de otra, que contrae el virus.
Los síntomas de la gripa aparecen de repente y pueden incluir fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares, de cabeza y fatiga o cansancio. Algunas personas también pueden presentar vómitos y diarrea, una situación que es más común en los niños.
“En ocasiones, las personas tienen problemas para saber si tienen un resfrío o la gripe, pero hay diferencias entre ellos. Los síntomas de un resfriado en general aparecen más lentamente y son menos graves que los síntomas de la gripe. Los resfriados rara vez causan fiebre o dolores de cabeza”, precisa el mencionado sitio web.
Lo más leído
El ajo normalmente se utiliza como ingrediente en la gastronomía, pero que también puede usarse como remedio natural para diversas complicaciones de salud. A este alimento se le atribuyen diferentes propiedades que son ideales para atacar la gripa.
Ofrece bondades antibacterianas, que son dadas por principios activos como la alicina. Gracias ella, el ajo puede aliviar algunos síntomas como la fiebre alta, los escalofríos y el dolor de garganta que puede provocar la gripa, según información del portal Tua Saúde.
El alto contenido en aceites esenciales y minerales, le proporcionan a este vegetal un efecto analgésico y antiinflamatorio que ayuda a aliviar otros síntomas como los dolores en el cuerpo y de cabeza. También posee propiedades expectorantes que reducen la tos seca y otros síntomas en las vías respiratorias como la congestión nasal, las secreciones, el dolor de garganta y las náuseas que pueden provocar la acumulación de flemas en dichas vías.
Por otro lado, los beneficios del limón no son menores. Es rico en vitamina C, un antioxidante que fortalece el sistema inmunológico, tiene propiedades antivirales y antibacterianas y ayuda a descongestionar las vías respiratorias.
También contiene flavonoides y vitamina B6 y minerales como calcio y el magnesio, además de algunos ácidos como el cítrico. Es una fruta con propiedades expectorantes, antigripales y diaforéticas, que ayudan a aliviar síntomas como la fiebre alta.
¿Cómo usarlos?
Para preparar el remedio casero se requiere de seis dientes de ajo, el jugo de un limón y un vaso de agua. Se pelan los dientes de ajo y se cortan en pequeños trozos, se mezclan con el agua y se licúan y luego se añade el limón. Se procesa todo hasta obtener una especie de jarabe, se guarda en un frasco de vidrio y se toma tres cucharadas al día hasta que los síntomas mejoren.
Se debe añadir la miel a la taza de agua hirviendo, revolver bien hasta que se convierta en una mezcla homogénea y luego añadir el jugo puro de un limón. El té se debe tomar justo después de su preparación, siendo importante añadir el jugo de limón a lo último para asegurarse de que la vitamina C no se pierda, indica el sitio web Tua Saúde. Lo recomendado es tomar esta bebida de dos a tres veces al día, en la mañana, la tarde y antes de dormir.
Otra opción es el té de ajo. Se requiere de tres dientes de ajo, una cucharada de miel, medio limón y una taza de agua. Se trituran los dientes de ajo y se agregan en una olla en conjunto con el agua y se deja hervir durante cinco minutos. Después se adiciona medio limón exprimido y la miel. Se debe consumir de manera inmediata.
Otros remedios
Los especialistas de Mayo Clinic recomiendan mantenerse hidratado. El agua, los jugos, el consomé claro o el agua tibia con limón amarillo y miel ayudan a aflojar la congestión y previenen la deshidratación. Se debe evitar el alcohol, el café y los refrescos con cafeína, que pueden empeorar la deshidratación.
Para aliviar el dolor de garganta se pueden hacer gárgaras de agua salada. No es recomendable para los niños menores de 6 años. También es posible probar con trocitos de hielo, atomizadores para el dolor de garganta, pastillas o caramelos duros.
Para aliviar el taponamiento, los atomizadores y las gotas nasales de solución salina de venta libre pueden ser buenas alternativas.
Por otro lado, incorporar líquidos calientes, como sopa de pollo, té o jugo de manzana caliente, es un remedio contra el resfriado que se utiliza en muchas culturas y podría tener un efecto calmante y aliviar la congestión al aumentar el flujo de mucosidad.