¡Alerta! Mujeres entre 40 y 60 años estarían en riesgo por cáncer de tiroides

El cáncer de tiroides, como su nombre lo indica, es un tipo de cáncer que se origina en la glándula tiroides y se presenta cuando las células comienzan a crecer sin control. Según el sitio web Cancer.org., la glándula tiroides está encargada de producir hormonas que ayudan a regular el metabolismo, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal.

Según el Instituto Nacional de Cancerología de Colombia, 8.6 por cada 100.000 mujeres y 1.2 por cada 100.000 hombres presentan cáncer de tiroides. Según estos datos 7 mujeres por cada hombre padecen esta enfermedad.

Hoy, cuando se celebra el Día Mundial del Cáncer de Tiroides, médicos, sociedades científicas y pacientes buscan promover el conocimiento de esta enfermedad, que se ha convertido en uno de los padecimientos más frecuentes en las mujeres y que requiere un diagnóstico oportuno que evite complicaciones a futuro y, en el peor de los casos, la muerte.

“Muchos tumores en la tiroides se descubren de forma inesperada cuando se examina a los pacientes por otro problema”, dice Andrey Moreno, especialista de cáncer de tiroides y cirujano del grupo de cabeza y cuello del Instituto Nacional de Cancerología.

El cáncer de tiroides puede aparecer a cualquier edad, pero el riesgo alcanza su punto máximo en las mujeres entre 40 y 50 años, mientras que la mayoría de los hombres son diagnosticados entre los 60 y 70 años, según la American Cancer Society.

Según Cancer.org., la glándula tiroides está en la parte frontal del cuello, debajo del cartílago tiroideo mejor conocido como la manzana de Adán. En la mayoría de las personas, esta glándula en forma de mariposa, no se puede ver o palpar. La mayoría de las personas con cáncer de tiroides no tiene factores de riesgo conocidos; por lo tanto, no es posible prevenirlo.

A pesar de lo anterior se cree que la exposición a la radiación, especialmente en la niñez, es un factor de riesgo conocido del cáncer de tiroides. Debido a esto, los médicos ya no usan radiación para tratar enfermedades menos graves. Los estudios por imágenes, como las radiografías y las tomografías computarizadas también exponen a los niños a radiación, aunque a dosis mucho más bajas. Por lo tanto, no está claro cuánto podrían aumentar estos estudios el riesgo de cáncer de tiroides u otros cánceres. Si existe un aumento en el riesgo, este probablemente sea mínimo, pero por cuestión de seguridad, los niños no deben someterse a estos estudios a menos que sea absolutamente necesario.

El cáncer de tiroides puede causar cualquiera de los siguientes signos o síntomas:

• Un bulto o masa en el cuello que algunas veces crece rápidamente.
• Hinchazón en el cuello
• Dolor en la parte frontal del cuello que algunas veces alcanza hasta los oídos
• Ronquera u otros cambios en la voz que persisten
• Problemas de deglución (tragar alimento)
• Dificultad para respirar
• Tos constante que no se debe a un resfriado

Si usted presenta cualquiera de estos signos o síntomas, consulte con su médico inmediatamente. Muchos de estos síntomas también pueden ser causados por afecciones no cancerosas o incluso por otros cánceres del área del cuello. Los nódulos en la tiroides son comunes y generalmente benignos. No obstante, si presenta cualquiera de estos síntomas, es importante que consulte con su médico para que se pueda determinar la causa y recibir tratamiento de ser necesario.

Es importante resaltar que este tipo de tumor también puede detectarse mediante estudios por imágenes, como una tomografía computarizada de tórax o cuello, un estudio Doppler de carótida o una imagen por resonancia magnética del cuello. “La tecnología detrás de este tipo de imágenes ha evolucionado rápidamente. Gracias a ellas hoy se detecta este tipo de cáncer mucho más fácil que antes”, puntualizó el Dr. Moreno.

De acuerdo con el sitio web especializado www.valoratutiroides.com, el primer paso para buscar una solución frente a las enfermedades de la tiroides es entender qué son y cómo funcionan; en ese sitio web, se explican las principales cuatro enfermedades a las que las personas se pueden ver enfrentadas: bocio, hipertiroidismo, hipotiroidismo y cáncer de tiroides.