VIDA MODERNA

Algunas de las vitaminas más importantes para la salud

Una alimentación sana y equilibrada mantendrá de manera sana a todos los órganos del cuerpo.

29 de abril de 2022
Vitamina B12
El cuerpo necesita de ciertas vitaminas y minerales para mantenerse sano. | Foto: Getty Images

La mayoría de vitaminas y minerales se adquieren por medio de la alimentación; por eso es indispensable llevar una dieta sana y equilibrada que contenga proteínas, carbohidratos en su estado natural, muchas frutas y verduras.

Algunas personas tienen enfermedades de base que les impiden adquirir estos componentes por eso es necesario tomar suplementos para poder obtenerlos. Es importante mencionar que estos solo se deben ingerir si se cuenta con la aprobación de un especialista.

El doctor Orlando Pin, máster en salud pública y educación superior, especializado en Argentina y España afirma que “antes de tomar vitaminas hay que consultar al médico, seguir las instrucciones y advertencias del envase para evitar tomar más de lo necesario. Si tienes una reacción adversa o alérgica a cualquier tipo de suplemento, interrumpe inmediatamente su consumo”.

Extra en su sección de salud menciona que hay vitaminas que no se pueden mezclar. “El hierro no debe mezclarse con otras como el calcio. De esta forma, no es aconsejable tomar hierro con derivados lácteos, pero sí se puede acompañar de alimentos que contengan vitamina C ya que contribuye a que el cuerpo pueda absorber el hierro de una manera más eficiente”.

Vitaminas esenciales para la salud del cuerpo

El medio menciona algunas de las vitaminas más importantes para la salud y en qué alimentos se pueden encontrar.

  • Vitamina C o ácido ascórbico: este componente ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, ya que acelera la recuperación del organismo de un resfriado o gripa; además, protege la estructura de los vasos sanguíneos, mejora la absorción de hierro.
  • Esta vitamina se encuentra en cítricos como la naranja, la toronja, también en en el pimentón rojo, en el tomate, la cereza, el kiwi, la guayaba, las fresas, el melón y la col rizada.
  • Vitamina D: esta juega un papel fundamental para fortalecer los huesos y los dientes, aumenta la absorción de calcio y la densidad ósea, previene la osteoporosis. Combate procesos de inflamación crónica, mejora la función inmune. El cuerpo produce de manera natural esta vitamina cuando se expone a los rayos del sol también se encuentra en el pescado, los huevos, los lácteos y en el aceite de hígado de pescado.
  • Vitamina A: mejora la salud ocular y la visión en lugares pocos iluminados, previene la ceguera nocturna o total y produce los pigmentos de la retina. Es antioxidante, fortalece el sistema inmunológico y promueve la piel saludable. Se encuentra en alimentos como la zanahoria y en verduras y productos de color naranja, rojo y amarillo, como los pimientos, el salmón, la yema de huevo y en las verduras de hoja verde como el brócoli y las espinacas.
Frutas eróticas
Las frutas son la principal fuente de vitaminas. | Foto: Getty Images
  • Vitamina E: este componente es uno de los mejores antioxidantes ya que mejora la circulación sanguínea. Se encuentra en los frutos secos, como las almendras, las nueces, las semillas de girasoles, el maní y en las verduras de hoja verde, como la espinaca, el brócoli; y también en los huevos.
  • Vitamina K: este nutriente ayuda a la coagulación sanguínea. Se cree que esta vitamina fortalece los huesos ayudando a prevenir futuras fracturas. Se encuentra en verduras de hojas verdes, como la col de bruselas, la col rizada y en la soya.
  • Vitamina B 1 o tiamina: promueve un metabolismo saludable, ayuda a la digestión; además, es el nutriente más importante para las funciones del sistema nervioso central y del cerebro. Ayuda al óptimo crecimiento y desarrollo de las células del organismo. Se encuentra en la carne, el pescado, la carne de cerdo, las nueces, los granos y en cereales integrales.
  • Vitamina B 2 o rivoflavina: ayuda a promover la energía en el organismo y el metabolismo; juega un papel fundamental en el crecimiento de las células del organismo. Se encuentra en carnes magras, leche, hongos crudos y bebidas de soya.