Vida moderna
Alimentación: cómo cuidar las arterias y el corazón
El salmón ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, e incrementa la fluidez de la sangre al mejorarse la elasticidad de las paredes arteriales.
Sin duda, el corazón humano puede compararse con el motor de un carro, ya que ambos necesitan esa ‘gasolina’ o fuente de alimentación que mantiene el cuerpo en movimiento, por lo que es fundamental cuidarlo.
En concreto, el corazón actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La sangre bombeada por el corazón suministra oxígeno y nutrientes a cada célula, y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por esas células, según Texas Heart Institute.
Ahora bien, si el flujo de sangre al corazón disminuye o se detiene, o el ritmo de los latidos se altera, podría peligrar la vida. “Muchas personas cuidan mejor de su auto que de su cuerpo. Se preocupan por cambiar el aceite, realizar la afinación periódica y utilizar la gasolina apropiada. Pero cuando se trata de su propio cuerpo, lo alimentan con comidas que contienen mucha grasa y sal, fuman y no hacen ejercicio en forma regular. La buena salud depende en gran medida de que la gente haga de su parte”, explica el doctor Denton A. Cooley, fundador del Instituto del Corazón en Texas.
Lo más leído
Alimentos para el corazón
Una dieta equilibrada tiene efectos muy positivos para la salud, sobre todo la cardiovascular. Además, hay ciertos alimentos con muchas propiedades beneficiosas para el corazón, según la Fundación Española del Corazón.
- Té verde. Una o dos tazas al día contribuyen a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que ayudan a disminuir los niveles altos de grasa en la sangre.
- Aceite de oliva. La Fundación Española del Corazón reconoce que la ingesta diaria de aceite de oliva ayuda a proteger la salud cardiovascular gracias a su composición en ácidos grasos y por sus antioxidantes.
- Salmón. Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos e incrementa la fluidez de la sangre, al mejorarse la elasticidad de las paredes arteriales.
- Vino tinto. El etanol y los polifenoles tienen efectos beneficiosos sobre las moléculas inflamatorias causantes de la ateroesclerosis.
- Legumbres. Diferentes estudios avalan que sus proteínas de excelente calidad y su poca grasa favorecen unos saludables niveles de colesterol en sangre.
- Nueces. Es un alimento ‘estelar’ para prevenir y cuidar problemas cardiovasculares gracias a sus altos niveles de ácidos grasos Omega-3, que protegen el corazón.
- Brócoli. Ácido fólico, zinc, hierro, calcio, vitamina K, antioxidantes… Un alimento que ayuda a reducir el riesgo de accidentes vasculares.
- Chocolate negro. Ayuda a restaurar la flexibilidad de las arterias y evita que los leucocitos se peguen a las paredes de los vasos sanguíneos.
- Fresas. Contienen flavonoides, que contribuyen a dilatar las arterias, protegen el endotelio (la capa interior de los vasos sanguíneos) y controlan la tensión arterial.
- Curry. La curcumina, un potente antioxidante presente en este condimento, reduce las probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca e hipertensión por sus propiedades antiinflamatorias.
Dieta cardíaca
La dieta cardíaca se enfoca en reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular al estimular a que las personas coman alimentos saludables y antiinflamatorios, según el magazín Medical News Today.
¿En qué consiste?
- Limitar los productos lácteos altos en grasa.
- Comer pocas porciones de pescados grasos a la semana.
- Incluir grasas saludables, como aceite de oliva y aguacates.
- Agregar nueces, semillas y legumbres.
- Limitar la ingesta de alcohol y azúcar añadida.
- Comer alimentos integrales y evitar los alimentos procesados.
- Incluir una amplia variedad de verduras y frutas.
- Limitar la carne roja y procesada.