Vida Moderna

Alimentos aliados contra los cambios de clima: frutas y verduras que fortalecen las defensas

Para mitigar las infecciones respiratorias es fundamental consumir una dieta rica en vitaminas y minerales.

23 de mayo de 2023
Resfriado
Las frutas y verduras ricas en vitamina C ayudan a aumentar las defensas del organismo. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Por lo general, los cambios repentinos del clima suelen afectar la salud de las personas. Por ejemplo, cuando la temperatura baja de forma considerable, el frío tiende de a debilitar el sistema inmunológico, reduciendo así las defensas y provocando problemas de salud como resfriados, gripas, catarros e incluso infecciones respiratorias que muchas veces requieren de atención médica.

Este tipo de situaciones se pueden prevenir consumiendo alimentos ricos en vitaminas y minerales, que ayuden a potencializar las defensas del organismo. De hecho, los especialistas en salud aconsejan consumir frutas y verduras, dos alimentos con múltiples nutrientes que favorecen en general el organismo y que son muy versátiles para su consumo, pues se puede ingerir de forma natural o por medio de bebidas saludables.

A continuación, el portal web El Clarín lista algunas frutas y verduras que ayudan a mejorar el sistema inmunológico:

  • Brócoli: gracias a su alto contenido de minerales y vitaminas, entre las que destacan la A, C y E, además de antioxidantes y fibra, ayuda a potencializar las defensas del cuerpo. Del mismo modo, un informe de la Universidad de California de Estados Unidos (UCLA) detalla que esta verdura ayuda a potenciar y mejorar el sistema inmunológico a medida que envejece.
El brócoli ayuda a prevenir accidentes cardiovasculares, gracias a su alto contenido en vitamina K y sulforafano
El brócoli ayuda a prevenir accidentes cardiovasculares, gracias a su alto contenido en vitamina K y sulforafano | Foto: Getty Images / Oppenheim Bernhard
  • Frutas cítricas: este tipo de alimentos son una buena fuente de vitamina C, un nutriente que aumenta la producción de glóbulos blancos que son vitales para reforzar las defensas. Los expertos aconsejan tomar jugo de naranja, de pomelo o un té de limón para mantener un sistema inmunológico activo y potente.
  • Espinaca: este vegetal, aunque no tiene grandes cantidades de vitamina C, sí aporta al organismo antioxidantes y betacarotenos que incrementan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones.
  • Batata: gracias a sus altos niveles de vitamina A y de betacarotenos, es un alimento ideal para aumentar las defensas del organismo. Además, posee pocas calorías y aporta al cuerpo buenas cantidades de fibra.
La espinaca tiene vitaminas y minerales que fortalecen el cuerpo.
La espinaca tiene vitaminas y minerales que fortalecen el cuerpo. | Foto: Getty Images

Otras recomendaciones para aumentar las defensas del cuerpo

1. Tomar agua: el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, puesto que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.

2. Realizar ejercicio: la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas entre 75 y 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.

Dormir
Una forma efectiva de aumentar las defensas es dormir entre 7 y 8 horas. | Foto: Getty Images

4. Consumir vitaminas: existen 13 vitaminas esenciales, las cuales son:

  • Vitamina A.
  • Vitamina C.
  • Vitamina D.
  • Vitamina E.
  • Vitamina K.
  • Vitamina B1 (tiamina).
  • Vitamina B2 (riboflavina).
  • Vitamina B3 (niacina).
  • Vitamina B6 (piridoxina).
  • Vitamina B12 (cianocobalamina).
  • Folato (ácido fólico y B9).
  • Ácido patoténico (B5).
  • Biotina (B6).

5. Controlar el estrés: “Se ha demostrado que el estrés psicológico crónico disminuye el número de células B, que son aquellas que producen anticuerpos, así como la funcionalidad y la actividad de las células NK -Natural Killer por sus siglas en inglés-. Ambas están dentro del grupo de los linfocitos y tienen una función primordial en la defensa del organismo ante infecciones bacterianas, virales y micóticas. El problema radica en que frente a situaciones amenazantes, esta función puede afectarse por la liberación exagerada y sostenida de adrenalina y cortisol. Lo anterior, con el objetivo de proveer energía para hacer frente a las demandas externas”, explica la doctora Carolina Díaz, inmunóloga de Clínica Las Condes, de Chile.