Alimentos congelados: cómo cocinarlos correctamente en una freidora de aire

Desde que salió a la luz la freidora de aire no hay otra cosa en la que las amas de casa, los hombres solteros, las mujeres trabajadoras o estudiantes que viven solos no paren de pensar. Probablemente, desde la llegada del microondas, no había otro electrodoméstico de cocina más popular y cotizado.

Este utensilio, catalogado como una versión más pequeña del horno, se ha convertido en furor gracias a sus múltiples usos y porque suele presentar los alimentos en una versión mucho más saludable que la que se podría obtener de una estufa con una gran cantidad de aceite.

Cabe resaltar que el excesivo consumo de fritos trae consigo efectos negativos sobre la salud. Además, son causantes del aumento de colesterol, de los triglicéridos, así como de la grasa corporal. Por esta razón, desde hace algunos años las freidoras de aire son una alternativa cada vez más escogida frente a las de aceite, según el portal Cuídate Plus.

“Las freidoras de aire disminuyen al menos un 70 % del aceite que necesitaríamos con las freidoras habituales. Sin embargo, el uso de estos nuevos y pequeños electrodomésticos no garantiza el seguimiento de una dieta o alimentación saludable, ya que generalmente el consumidor buscará productos procesados tales como patatas fritas, croquetas, empanadas, etc.”, explica Sonia Peinado, dietista y nutricionista clínica y deportiva del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (Imeo).

Por lo tanto, se puede afirmar que las freidoras de aire son más saludables por el poco aceite que requieren respecto a las tradicionales, aunque su utilización no significa que se lleve a cabo una alimentación sana.

Son tantos los usos que no cabría una lista para nombrarlos, además, la freidora se puede aprovechar para disfrutar de alimentos bajos en grasa. Igualmente, es un elemento capaz de preparar desde lo más sencillo hasta lo más sofisticado.

Sin embargo, aunque son muchos los usos que se le da, una parte muy importante, es saber si realmente puede cocinar alimentos congelados. La respuesta es que sí, y para ello se pueden seguir estos consejos recomendados por el portal GastroLab.

No llenar

• Cuando hay alimentos congelados las personas suelen creer que llenando la freidora van a conseguir que esta se llene en su totalidad y que funcione mejor, pero es todo lo contrario, porque lejos de llevar la cocción adecuada, podría no tener ni la mitad: por lo tanto, dejará los alimentos uniformes y podría no tener el calor ideal para cocinarlos de la manera adecuada.

Precalentar

• Es importante destacar que los alimentos congelados son naturalmente más propensos a volverse blandos a medida que se van descongelando por que liberan agua. Para esto, es importante precalentar la freidora, porque el efecto que tendrá será evaporar inmediatamente más rápido y esto ayudará a que alcance la cocción en menor tiempo.

Temperatura y tiempo

• Hay que tener en cuenta que la freidora es un mini horno convencional, por lo que se deberá tener en cuenta el tiempo de cocción con el mismo número de temperatura que generalmente se haría con un horno, por ejemplo 200ºC. En este caso, para los congelados debería aumentar unos 10 ó 25 grados extra de lo que piden.Además, acá se podrá agregar un poco más de ser necesario.

Aceite

• Para esto se utilizará una capa ligera, de la misma manera que se haría en una parrilla convencional o en un sartén. Esto se hace para que los alimentos también liberen su grasa.

¿Cómo usar el aceite?

• La nutricionista Bonni London, para el portal ComputerHoy, señala que hay que tener en cuenta la importancia de mantener en las dietas las grasas saludables que se encuentran en los aceites orgánicos de alta calidad. Por ejemplo, el aceite de oliva que es rico en antioxidantes y polifenoles beneficiosos, por lo que es recomendable consumirlo con moderación.
• Además, London afirma hay que elegir con atención el aceite que se utiliza en la freidora de aire para su correcto funcionamiento. Por eso, es necesario añadir una pequeña cantidad de grasa (una cucharada o dos como máximo), y esta elección resulta determinante para valorar si los alimentos que se cocinan son más o menos saludables.
• La experta también dice que se puede usar aceite de oliva cuando se cocina a una temperatura inferior a 210 ºC, y también pequeñas cantidades de grasas de origen animal o aceite de coco.