VIDA MODERNA
Alimentos probióticos que ayudan a mejorar la flora intestinal
Esta se genera naturalmente en el organismo, pero se debe mantener en niveles adecuados.
No todas las bacterias son malas para el organismo, algunas contribuyen a conservar el buen estado de la salud y prevenir el desarrollo de ciertas afecciones. Precisamente, estas últimas son las que componen la flora intestinal o también llamada microbiota.
El portal sobre salud Tua Saúde explica que lo que se conoce como flora intestinal es el cúmulo de microorganismos (bacterias) que habita en los intestinos de una persona. Es debido mencionar que estas bacterias son buenas y se generan de forma natural durante el crecimiento.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, una entidad anexa a los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, lejos de ser un riesgo para el cuerpo, estas bacterias se encargan de facilitar la digestión de los alimentos, intervenir en la formación de ciertos nutrientes y, por ende, favorecer la salud.
Por su parte, los expertos del portal unCOMO describen que la microbiota es esencial para mantener al cuerpo libre de enfermedades, ya que su función es la de impedir el desarrollo de bacterias malas en el organismo, específicamente, en los intestinos.
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Aunque se forma naturalmente en el ser humano, es necesario cuidarla para preservar los niveles óptimos de microorganismos, esto mediante la alimentación.
¿Qué se debe comer para mantener la flora intestinal?
Como es bien sabido, la alimentación parece ser la respuesta para varias de las afecciones que sufren las personas. Mientras que el consumo excesivo de sal, por ejemplo, puede incidir en las posibilidades de experimentar retención de líquidos; o demasiada azúcar puede implicar un riesgo para pacientes de diabetes, otros alimentos se caracterizan por generar una acción beneficiosa.
En el caso específico de la flora intestinal, la alimentación debe centrarse en dos elementos: los probióticos y los prebióticos. Los primeros son alimento para el ser humano y los segundos lo son para las bacterias.
Mejor dicho, como indica la Organización Mundial de Gastroenterología, los probióticos son “microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud en el huésped”. Es decir que a partir de los alimentos que los contengan se puede nutrir la flora intestinal.
Con respecto a los prebióticos, la mencionada entidad define que son aquellos ingredientes fermentados selectivamente “que dan lugar a cambios específicos en la composición o la actividad de la microbiota intestinal”. También son entendidos como el alimento para que las bacterias buenas del intestino crezcan.
Ambos compuestos se pueden encontrar en los alimentos y se pueden integrar fácilmente a la dieta diaria, con ánimo de fortalecer la flora intestinal.
¿Cuáles alimentos contienen probióticos y prebióticos?
La guía de alimentos de Cuerpo Mente entrega un listado con algunos ingredientes que favorecen el estado de la flora intestinal, gracias a su composición rica en prebióticos y probióticos.
Estos últimos están contenidos en el yogur de soja, en el miso y en el kéfir de agua. Dichos alimentos contienen microorganismos buenos para la flora intestinal. “Dentro de los prebióticos destacan los fructooligosacáridos (FOS) o fructanos, la maltodextrina, el almidón resistente, la lactulosa y los galactooligosacáridos (GOS) de la leche materna”, indica el referido portal.
Los prebióticos están contenidos también en la cebolla, los plátanos, la miel, el ajo, la avena, los espárragos y otras verduras, de acuerdo con la guía de Cuerpo Mente.
Síntomas de la flora intestinal dañada
Según indica el medio de salud unCOMO, algunos malestares pueden ser síntoma de que la microbiota no se encuentra en niveles adecuados.
Entre estos se listan textualmente:
- Cólicos o espasmos intestinales.
- Malestar general.
- Dolor en las articulaciones.
- Estreñimiento.
- Diarrea.
- Eructos y flatulencias.
- Olor desagradable en las heces.
- Gases o hinchazón abdominal.
- Intolerancias alimentarias.
- Problemas digestivos.