Vida moderna
Alimentos que aportan energía al cuerpo para todo el día
Una dieta equilibrada es clave para que el cuerpo tenga energía durante el día.
Es importante tener una alimentación balanceada para tener un cuerpo sano. A través de los alimentos, el organismo obtiene energía para el buen funcionamiento durante todo el día.
Los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, apuntan que los carbohidratos son uno de los principales nutrientes en una dieta saludable, ya que ayudan a proporcionar energía al cuerpo.
Existen diferentes tipos. A continuación los que se pueden incluir en la dieta diaria:
Azúcares
Tendencias
- Frutas
- Leche y productos lácteos
Almidones
- Frijoles enlatados y secos, como alubias, frijoles negros, frijoles pintos, frijol de carete, guisantes y garbanzos
- Verduras ricas en almidón, como papas, maíz, frijoles verdes y chirivía
- Granos integrales, como el arroz integral, la avena, la cebada y la quinoa
Fibra
- Granos integrales, como el trigo entero y el arroz integral, así como panes, cereales y galletas saladas preparadas a base de granos integrales
- Frijoles y legumbres, como los frijoles negros, las alubias y los garbanzos
- Verduras como el brócoli, las coles de Bruselas, el maíz y las papas con cáscara
- Frutas como las frambuesas, las peras, las manzanas y los higos
- Nueces y semillas
En caso de obtener mayor información sobre una alimentación balanceada, se debe acudir a un nutricionista para recibir asesoría profesional y en caso de que se desee, un plan de comidas especializado. No es recomendable seguir recomendaciones de redes sociales de personas no expertas o formadas en este tipo de temáticas.
Recomendaciones generales para una dieta sana
Los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan varios consejos que pueden ayudar a tener una alimentación saludable. Es importante consultar a un nutricionista y seguir las instrucciones y el plan de comidas señalado.
Limitar los azúcares añadidos
Tener una ingesta elevad de azúcar añadida en la alimentación diaria puede tener efectos negativos en la salud como es el incremento del peso, obesidad, diabetes y afecciones cardíacas. Es relevante aclarar que los azúcares añadidos no es la glucosa que contienen las frutas, sino alimentos y bebidas que son procesados.
Algunos consejos para reemplazarlos:
- Acompañar las bebidas con agua.
- Agregar fruta a los cereales para darle un toque de dulce.
- Evitar los jarabes de sabores.
- Leer siempre la información de la tabla nutricional antes de elegir un alimento o bebida.
Añadir más potasio
El potasio es un mineral considerable para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, participa en varias acciones de la actividad humana.
“Es un tipo de electrolito. Ayuda a la función de los nervios y a la contracción de los músculos y a que su ritmo cardiaco se mantenga constante. También permite que los nutrientes fluyan a las células y a expulsar los desechos de estas. Una dieta rica en potasio ayuda a contrarrestar algunos de los efectos nocivos del sodio sobre la presión arterial”, señala.
Los CDC brindan algunos consejos para agregarle más potasio a la dieta:
- Preparar recetas nuevas añadiendo remolacha o acelgas.
- Comer banano como merienda en el transcurso del día.
- Consumir jugo de naranja 100 % natural.
Fuentes de potasio
- Verduras de hoja verde como espinacas y col rizada.
- Frutos de las vides como las uvas y las moras.
- Vegetales de raíz o tubérculos como las zanahorias y las papas.
- Frutas cítricas como naranjas y toronjas.
Diversidad de colores
Para tener una alimentación equilibrada los expertos de CDC recomiendan intentar tener un plato lleno de colores, es decir, lleno de diversas frutas y verduras.
Algunas recomendaciones para tener en cuenta:
- Agregar hierbas frescas a las ensaladas.
- Preparar salsa roja con tomates frescos y hierbas frescas.
- Añadir vegetales cortados en cubos a guisos y tortillas.
- Añadir fruta a cereales o yogures.