SALUD
Prediabetes: estos son los alimentos que no se deben consumir
Esta afección supone un riesgo para las personas, puesto que de no ser controlada a tiempo puede desarrollar la diabetes tipo 2, enfermedad del corazón o derrame cerebral.
La prediabetes es una afección grave en la que “los niveles de azúcar en la sangre son más altos que lo normal, pero todavía no han llegado a niveles lo suficientemente altos para que se diagnostique diabetes tipo 2″, reseña la División de Diabetes Aplicada, que hace parte del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Explica que en el país norteamericano más de una de cada tres personas –88 millones de adultos– tienen prediabetes y más del 80 % de esta población desconoce que la tiene. La entidad subraya que esta afección supone un riesgo para las personas, puesto que de no ser controlada a tiempo puede desarrollar la diabetes tipo 2, enfermedad del corazón o derrame cerebral.
Tener sobrepeso, tener 45 años o más, tener uno de los padres o uno de los hermanos o hermanas con diabetes tipo 2, hacer actividad física menos de tres veces a la semana, haber tenido alguna vez diabetes gestacional, haber dado a luz a un bebé que pesó más de nueve libras o tener síndrome del ovario poliquístico son los factores que, de acuerdo con los expertos en salud, pueden aumentar el riesgo de desarrollar prediabetes o, dado el caso, diabetes tipo 2.
En consecuencia, ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudarle a las personas a prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2. Lo anterior incluye una dieta balanceada, realizar actividad física, bajar de peso, dejar de fumar y tener juicio con la toma de los medicamentos recetados por el médico de cabecera, así lo reseña Mayo Clinic.
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En palabras de la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, estos son los cambios a tener en cuenta:
- Comer alimentos saludables: elegir alimentos con bajo contenido de grasa y calorías y con alto contenido de fibra. Concentrarse en las frutas, los vegetales y los cereales integrales. Comer una variedad de alimentos que le ayuden a la persona a alcanzar sus objetivos sin comprometer el sabor o la nutrición.
- Ser más activo: intentar realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa por semana.
- Bajar el exceso de peso: si la persona tiene sobrepeso, perder solo entre el 5 % y el 7 % de su peso corporal –alrededor de 6,4 kilogramos, si pesa 91 kilogramos– puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Para mantener el peso en un rango saludable, debe concentrarse en cambios permanentes en sus hábitos de alimentación y de ejercicio.
- Deja de fumar: fumar puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Tomar los medicamentos que sean necesarios: si la persona tiene un alto riesgo de diabetes, el médico podría recomendar algunos medicamentos para controlarla. También se podrían recetar medicamentos para controlar el colesterol y la presión arterial alta.
Mayo Clinic advierte, al igual que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, que la diabetes aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca o de tener un accidente cerebrovascular, esto debido a que acelera “el desarrollo de arterias obstruidas y endurecidas”. En razón a lo anterior, destaca que los alimentos que contienen lo siguiente pueden ir en contra del objetivo de una dieta saludable para el corazón, por lo que es preferible evitar incluirlos en el plato:
- Grasas saturadas: las personas que han sido diagnosticadas con prediabetes deben evitar los productos lácteos ricos en grasa y las proteínas animales, como la mantequilla, la carne de res, los perros calientes, las salchichas y el tocino. Así como también deben limitar los aceites de coco y de palma.
- Grasas trans: se deben evitar las grasas trans que se encuentran en los bocadillos procesados, productos horneados, mantequilla y margarinas en barra.
- Colesterol: las fuentes de colesterol incluyen productos lácteos y proteínas animales con alto contenido de grasa, yemas de huevo, hígado y otras vísceras. “Trata de no ingerir más de 200 miligramos (mg) de colesterol al día”, subraya Mayo Clinic.
- Sodio: la entidad señala que se debe intentar consumir menos de 2.300 miligramos de sodio al día, una cifra que puede ser incluso menor si el paciente tiene la presión arterial alta, también conocida como hipertensión.