comida rápida o comida sana
Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Alimentos que no se deberían incluir en el desayuno

El cuerpo necesita una alimentación balanceada y saludable, y esta debe tener proteínas, grasas y carbohidratos.

20 de abril de 2022

El desayuno es considerado la comida más importante del día debido a que los alimentos que se ingieren son los primeros después de un largo periodo de ayuno, según explicó la Secretaría de Salud del Gobierno de México.

Por ello, la subdirectora de Salud Nutricional del Minsalud, la nutricionista dietista Elisa Cadena, recomendó hace un tiempo que lo ideal en el desayuno es que esté compuesto por una bebida con leche (puede ser café, agua de panela, chocolate o avena), algún alimento fuente de proteína como son los huevos o el queso y no olvidar consumir fruta y un alimento fuente de energía tal como: arepa, pan, envuelto, entre otros.

No obstante, así como hay alimentos recomendados también hay otros que no, como lo es la tocineta y la mantequilla por su alto contenido de grasas saturadas, según le explicó la nutricionista Susana León a La Vanguardia.

Asimismo, señaló que otros alimentos que no se deben incluir en el desayuno son los cereales industriales por el alto contenido de azúcar; los productos de panadería industrial, por las altas cantidades de harinas y azucares; los zumos de los jugos, pues se pierden las propiedades de las frutas; las bebidas energizantes ,por sus contenidos de azúcar y el pan blanco porque “provocan picos de glucosa en sangre”.

Por su partes, otras recomendaciones para una alimentación balanceada y saludable durante el transcurso del día, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son:

  • Al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, excepto papas, batatas, mandioca y otros tubérculos feculentos.
  • Menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso corporal saludable que consuma aproximadamente 2.000 calorías al día, aunque para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al 5 % de la ingesta calórica total. Los azúcares libres son todos aquellos que los fabricantes, cocineros o consumidores añaden a los alimentos o las bebidas, así como los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes y los zumos y concentrados de frutas.
  • Menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas. Las no saturadas (presentes en pescados, aguacates, frutos secos y en los aceites de girasol, soja, canola y oliva) son preferibles a las saturadas (presentes en la carne grasa, la mantequilla, el aceite de palma y de coco, la nata, el queso, la mantequilla clarificada y la manteca de cerdo), y las grasas trans de todos los tipos, en particular las producidas industrialmente (presentes en pizzas congeladas, tartas, galletas, pasteles, obleas, aceites de cocina y pastas untables) y de rumiantes (presentes en la carne y los productos lácteos de rumiantes como vacas, ovejas, cabras y camellos).

La OMS sugirió reducir la ingesta de grasas saturadas a menos del 10 % de la ingesta total de calorías, y la de grasas trans a menos del 1 %. En particular, las grasas trans producidas industrialmente no forman parte de una dieta saludable y se deberían evitar.

De todos modos, antes de iniciar con un plan de alimentación o incluir alimento en la dieta lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.