Aloe vera: sus múltiples beneficios para la piel y la digestión

El aloe vera es popularmente conocido como ‘la planta de los mil usos’ y a través de los años se ha vuelto indispensable en rutinas de salud y de belleza ya que posee propiedades hidratantes y cicatrizantes, además de ser un alimento que aporta gran valor nutricional.

Entre sus componentes se encuentran vitaminas, aminoácidos, minerales (como calcio, cobre, selenio y zinc), ácidos grasos, enzimas y polisacáridos, todos ellos contenidos en este gel compuesto en un 99 % por agua.

Beneficios del aloe vera en la piel

Los componentes antioxidantes del aloe vera o sábila combaten la acción de los radicales libres, molécula responsable del envejecimiento en la piel. Además, sus propiedades estimulan y aumentan la producción de colágeno y elastina de la dermis, lo que permite eliminar arrugas, permitiendo que la piel se mantenga joven, radiante y saludable.

A diferencia de otros productos naturales, la sábila penetra en las capas más profundas de la piel aportándole todos los nutrientes y vitaminas necesarias para evitar la sequedad y formación de arrugas prematuras.

El gel de sábila también es utilizado comúnmente contra el acné, al contar con propiedades astringentes.

Como si fuera poco, el aloe vera es muy útil para eliminar la suciedad y la grasa acumuladas en los poros. Además, sus propiedades antibacterianas y antibióticas lo convierten en un producto recomendable para pieles grasas.

Otra de sus múltiples funciones obedece a la regeneración cutánea, por eso es popularmente utilizado como ‘calmante’ tras el afeitado, la depilación o la exposición solar, ya que sus nutrientes producen una sensación de alivio en la piel. De igual forma, el aloe vera puede ser útil para reestructurar el colágeno que se rompe cuando aparecen estrías, además de aliviar los dolores e irritaciones en abrasiones o quemaduras.

Beneficios del áloe vera en la digestión

Cuando se consume, el aloe vera puede ser beneficioso para el sistema digestivo, pues ayuda a regular el ph del estómago, permite la eliminación de toxinas y activa las funciones del hígado, contribuyendo también en la asimilación de los nutrientes de los alimentos. La sábila además trata enfermedades infecciosas del estómago y elimina bacterias que se acumulan en el intestino.

Es importante recordar que el cristal de sábila contiene vitaminas A, C y E, las cuales funcionan como antioxidantes, además de contener vitamina B12, ácido fólico y colina, al igual que minerales como calcio, cromo, cobre, selenio, magnesio, manganeso, potasio, sodio y zinc.

Esta planta también proporciona monosacáridos y polisacáridos, así como ácidos grasos que tienen acción antiinflamatoria y posee propiedades antisépticas y analgésicas.

Por otra parte, el acíbar, una sustancia amarillenta que se encuentra en los filamentos del interior de las hojas, puede aumentar el peristaltismo intestinal, lo que permite movilizar de manera adecuada los alimentos a través del aparato digestivo, así como la orina desde los riñones a la vejiga, o la bilis desde la vesícula hasta el duodeno.

Algunas contraindicaciones del aloe vera

Aunque el aloe vera tiene muchas propiedades beneficiosas, también existe una serie de contraindicaciones y riesgos para algunas personas, estos son:

- Efectos laxantes

Consumido en exceso por vía oral puede llegar a causar calambres estomacales o diarrea debido a sus efectos laxantes, por lo tanto, es recomendable consumirlo con prudencia.

- Evítelo durante el embarazo

Este puede resultar dañino para la leche materna debido a que algunos de sus componentes pueden transferirse a ella alterando sus propiedades nutricionales.

- No es buen alimento para personas diabéticas

Al disminuir los niveles de glucosa en sangre puede llegar a ser perjudicial para personas que sufren de diabetes.

- Fluidifica la sangre

Es importante que las personas que están tomando medicamentos anticoagulantes o quienes van a ser intervenidos quirúrgicamente no consuman áloe vera, pues sus propiedades anticoagulantes pueden hacer que las heridas o hemorragias no lleguen a cerrarse bien.