Vida Moderna
Alzheimer: cuáles son las etapas de la enfermedad y cómo combatirla
Las personas con enfermedad de Alzheimer viven entre tres y 11 años después del diagnóstico, pero algunas sobreviven 20 años o más.
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
“El Alzheimer comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Además, las personas con el mal pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron en forma reciente o los nombres de personas que conocen”, explica la biblioteca.
Asimismo, indicó que con el tiempo los síntomas del Alzheimer empeoran, ya que las personas pueden no reconocer a sus familiares. También pueden tener dificultades para hablar, leer o escribir. Adicionalmente, pueden olvidar cepillarse los dientes o peinarse el cabello y, más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos, o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales.
Por ello, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, hay cinco etapas asociadas con la enfermedad de Alzheimer:
Tendencias
1. Enfermedad de Alzheimer preclínica: Esta etapa de la enfermedad de Alzheimer puede durar años, posiblemente incluso décadas.
2. Deterioro cognitivo leve debido a la enfermedad de Alzheimer: En esta etapa las personas tienen cambios leves en su memoria y capacidad de pensamiento. Las personas con deterioro cognitivo leve pueden tener lapsos de memoria cuando se trata de información que en general es fácil de recordar, como conversaciones, eventos recientes o citas.
3. Demencia leve debido a la enfermedad de Alzheimer: En la etapa de demencia leve, las personas pueden experimentar lo siguiente: pérdida de memoria de eventos recientes; dificultad para resolver problemas, tareas complejas y juicios sólidos; cambios de personalidad; dificultad para organizar y expresar pensamientos; perderse o extraviar pertenencias.
4. Demencia moderada debido a la enfermedad de Alzheimer: Las personas que se encuentran en la etapa de demencia moderada de la enfermedad de Alzheimer pueden mostrar un juicio cada vez más insuficiente y una confusión cada vez más profunda; experimentar una pérdida de memoria aún mayor; necesitar ayuda con algunas actividades diarias; mostrar cambios significativos en su personalidad y comportamiento.
5. Demencia severa debido a la enfermedad de Alzheimer: En la etapa tardía de la demencia severa por enfermedad de Alzheimer, las personas en general pierden la capacidad para comunicarse coherentemente; requieren asistencia diaria con el cuidado personal; experimentan una disminución de las capacidades físicas.
No obstante, hay que señalar que ningún tratamiento puede detener la enfermedad, pero algunos fármacos pueden ayudar a impedir por un tiempo limitado que los síntomas empeoren.
Además, la entidad sin ánimo de lucro explicó que la enfermedad de Alzheimer es una enfermedad que no se puede prevenir, pero se puede modificar un número de factores de riesgo en nuestro estilo de vida para la enfermedad de Alzheimer como:
- Hacer ejercicio en forma regular. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Llevar una alimentación de productos frescos, aceites saludables y alimentos bajos en grasas saturadas, como la dieta mediterránea, pero antes de empezar con alguna dieta se debe consultar a un experto de la salud para que este sea quien guíe e indique qué es lo más indicado para cada persona.
- Seguir las pautas de tratamiento para controlar la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto.
- Dejar se fumar, si se hace.
“Los estudios demostraron que participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar juegos de mesa, crear arte, tocar instrumentos musicales y otras actividades que requieren un compromiso mental y social ayudan a conservar las capacidades intelectuales en la edad adulta y reducen el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer”, señaló la entidad sin ánimo de lucro.