¿Quiere dormir bien? Aquí están las app para ayudar

Asimple vista el sueño y la modernidad son incompatibles. Aunque las personas deberían dormir entre siete u ocho horas diarias para recuperar su energía,  el ritmo de vida actual lleva a que la mayoría sacrifique horas de descanso para realizar otras actividades, muchas veces frente a pantallas y aparatos tecnológicos. Alterar este ciclo tiene consecuencias graves: no solo acorta la expectativa de vida hasta en siete años, “sino que aumenta el riesgo de demencia, depresión, ansiedad e infelicidad”, dice Franklin Escobar, director científico de la fundación Sueño Vigilia Colombiana. Además, puede provocar problemas gástricos, aumentar el apetito y afectar el desempeño diario. 

En el mundo, al menos entre un 20 y un 48 por ciento de los adultos tienen dificultades para conciliar o mantener el sueño. “Los colombianos también duermen muy mal”, agrega Escobar, pues la tercera parte de la población sufre de insomnio, la sexta de somnolencia diurna y al menos el 25 por ciento de apnea del sueño. En estos casos los expertos buscan estabilizar la forma de dormir por medio de rutinas como acostarse y despertarse a la misma hora todos los días (incluso en fin de semana), y tener una buena higiene del sueño: no tomar bebidas con cafeína después del mediodía, no hacer ejercicio por las noches, no tomar trago y llevar una alimentación equilibrada. 

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Aunque los estudios han demostrado que usar las pantallas es fatal para dormir, según Henry Nicholls, autor del libro Sleepyhead, el sueño y la tecnología no son enemigos tan irreconciliables. Incluso existen aplicaciones que ayudan a las personas a lidiar con sus problemas de estrés, memoria, alimentación e insomnio. Hoy, por ejemplo, las aplicaciones para mejorar la rutina de higiene del sueño abundan en las tiendas de Android y Apple para incorporarlas en sus propios dispositivos. 

Hay apps para las necesidades de cada usuario. Unas ayudan a controlar el momento en el que la persona se acuesta y se levanta, realmente el secreto para dormir las ocho horas necesarias. Otras registran esas horas de sueño “y qué tan profundo fue, a partir de los sonidos o los movimientos”, explica Escobar. Eso ayuda a muchos a evaluar de forma más objetiva la calidad de su descanso. Estas últimas, para este experto, no ofrecen un registro fiable del sueño, pues eso solamente se logra por medio de estudios de polisomografía, un examen realizado con aparatos que registran las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno en la sangre y movimientos de los ojos, etcétera. “Pero algunas como las de música que ayudan a dormir y a regular las rutinas sí sirven”, dice. 

Nicolás Montilla, abogado de 27 años que empezó a controlar su sueño desde que iPhone sacó la novedad, asegura haber visto los beneficios. “Me ha ayudado a controlar mi tiempo de dormir. Más o menos a las 10:30 de la noche, hora que tengo programada para  dormir, estoy en la cama. Y ya me levanto antes de la alarma”, dice. También es útil porque se complementa con otras aplicaciones. “Con las de hacer ejercicio y las mismas del celular que miden el peso y los hábitos alimenticios”, explica. 

Menos de un tercio de las personas con problemas para dormir buscan ayuda profesional, y las aplicaciones pueden ser sus grandes aliadas. “La buena noticia es que muchos trastornos del sueño son prevenibles o tratables”, dice Escobar. Solo hay que estar dispuestos a mejorar la rutina y dejarse ayudar de las apps.