Aprobada reforma del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías

En medio del alboroto y de la consternación que produjo en los científicos e investigadores el anuncio de una significativa reducción del presupuesto de Colciencias para 2018, pasó desapercibida una noticia positiva para el sector de la ciencia. El pasado 15 de agosto, la plenaria del Senado aprobó en cuarto y último debate la reforma constitucional al Sistema General de Regalías (SGR), que busca conseguir recursos adicionales para financiar los acuerdos de paz con las Farc.

Si bien, todavía falta la publicación del texto de la conciliación, la aprobación de este proyecto por medio del fast track¸ alivia uno de los dolores de cabeza que aquejaba a la comunidad científica cuando se creó el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías (FCTeI) en 2011. La razón: el 10 por ciento de los recursos de regalías, cerca de 900.000 millones de pesos al año, que se destinarían a financiar proyectos de ciencia, tecnología e innovación (CTI), no serían manejados por los actores del ecosistema científico sino por gobernadores y alcaldes.

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Esta forma de manejar los recursos designados para investigación causó lo que muchos expertos en el tema predijeron: corrupción, desvío de dineros y baja ejecución de los recursos. Según datos del Departamento Nacional de Planeación, entre 2012 y 2016 el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación (FCTI) financió 277 proyectos por 2,29 billones de pesos, en su mayoría para investigaciones en agro, medioambiente, cultura ciudadana, salud, formación de profesionales, energía y minería, entre otros, que han tenido un bajo impacto. Y todavía hay cerca de 1,5 billones de la vigencia 2015-2016 que no se han utilizado y un presupuesto asignado de otros 1,1 billones de pesos para el bienio 2017-2018. Es decir, que la ciencia tiene en caja 2,6 billones de pesos.

Para solucionar tal situación, la reforma constitucional al SGR hizo dos cambios fundamentales al FCTeI. El primero: la asignación de los recursos destinados para investigación ya no se hará según la decisión del gobernador o alcalde de turno sino a través de convocatorias abiertas y competitivas. El segundo consiste en que los actores del ecosistema de CTeI que proponen el proyecto deben ejecutarlo, cuestión que no se venía cumpliendo. Según Óscar Gualdrón, subdirector encargado de Colciencias, “durante el cuarto debate en el Senado surgió una moción que sugiere que los que presenten los proyectos deben ser los actores del sistema de CTeI, tenemos que esperar para ver si esta propuesta se incluye en el texto conciliado”.

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Para expertos consultados por SEMANA, la aprobación de la reforma al sistema de regalías es una buena noticia para los científicos colombianos y uno de los coletazos positivos que deja el acuerdo de paz a la ciencia. Explican que por medio del trámite normal de un proyecto en el Congreso no hubiera sido posible la reforma porque contaría con la oposición de gobernadores y alcaldes que manejaban a su gusto el dinero del FCTeI.

“Gracias a la reforma se va a cumplir de manera más efectiva el propósito del fondo, de ahora en adelante no solo vamos controlar de mejor manera los recursos sino que vamos a llegar directamente a los actores y a fortalecer su compromiso con el cumplimiento de los acuerdos de paz”, aseguró Gualdrón.

Aunque en los seis años de existencia del FCTeI hubo experiencias exitosas de financiación de proyectos como los desarrollados por el departamento de Antioquia, con la reforma se espera que se eviten casos de corrupción tan aberrantes como el sucedido en la Gobernación de Córdoba donde se propuso y aprobó en tiempo récord más de 160.000 millones de pesos en proyectos, muchos de los cuales hoy están cuestionados y varios detenidos, como el de crear un corredor agroecológico caribeño Córdoba-La Guajira por 50.548 millones de pesos y otro por 16.680 millones de pesos para el mejoramiento genético de carneros para disminuir el impacto del TLC.