Vida Moderna
Arritmia cardiaca: estos son los síntomas y causas
Adoptar un estilo de vida saludable para el corazón puede reducir el riesgo de sufrir arritmias.
Los problemas de ritmo cardíaco (arritmias cardíacas) ocurren cuando los impulsos eléctricos que coordinan los latidos cardíacos no funcionan adecuadamente, lo que hace que el corazón lata demasiado rápido, demasiado lento o de manera irregular, de acuerdo con Mayo Clinic.
Los médicos clasifican las arritmias no solo por su origen (aurículas o ventrículos), sino también por la velocidad de la frecuencia cardíaca que causan:
- Taquicardia. Se refiere a un latido cardíaco rápido: una frecuencia cardíaca en reposo mayor a 100 latidos por minuto.
- Bradicardia. Se refiere a un latido cardíaco lento: una frecuencia cardíaca en reposo de menos de 60 latidos por minuto.
En consecuencia, los síntomas notorios de la arritmia pueden incluir los siguientes:
- Un aleteo en el pecho.
- Latidos cardíacos acelerados (taquicardia).
- Latidos cardíacos lentos (bradicardia).
- Dolor en el pecho.
- Falta de aliento.
Otros síntomas pueden incluir los siguientes:
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- Ansiedad.
- Fatiga.
- Vahído o mareos.
- Sudoración.
- Desmayo (síncope) o casi desmayo.
Asimismo, Mayo Clinic explicó que ciertas afecciones, como las que se mencionan a continuación, pueden causar o derivar en una arritmia: un ataque cardíaco que está ocurriendo en el momento, proceso de cicatrización del tejido cardíaco a causa de un ataque cardíaco previo, cambios en la estructura del corazón, como por una miocardiopatía, obstrucción de las arterias del corazón (arteriopatía coronaria), presión arterial alta, glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo), glándula tiroides hipoactiva (hipotiroidismo), diabetes, apnea del sueño, infección por coronavirus.
Otros factores que pueden causar una arritmia son los siguientes: tabaquismo, consumo excesivo de alcohol o cafeína, abuso de drogas, estrés o ansiedad, ciertos medicamentos y suplementos, incluidos medicamentos de venta libre para resfriados y alergias, y suplementos nutricionales, genética.
Sobre la misma línea, ciertas arritmias pueden aumentan el riesgo de sufrir afecciones como, por ejemplo, un accidente cerebrovascular, pues las arritmias cardíacas se asocian con un mayor riesgo de coágulos sanguíneos. Si un coágulo se desprende, puede viajar desde el corazón hasta el cerebro. Allí podría bloquear el flujo sanguíneo y causar un accidente cerebrovascular y, si una persona tiene una arritmia cardíaca, el riesgo de accidente cerebrovascular aumenta si tiene una enfermedad cardíaca existente o si tiene 65 años o más.
Otra afección podrí ser una insuficiencia cardiaca y esta puede resultar si el corazón está bombeando de manera ineficaz durante un período prolongado debido a una bradicardia o taquicardia, como la fibrilación auricular. Algunas veces, controlar el ritmo de una arritmia que está causando insuficiencia cardíaca puede mejorar la función del corazón.
En consecuencia, para prevenir la arritmia cardíaca, es importante llevar un estilo de vida saludable para el corazón a fin de reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Un estilo de vida saludable para el corazón puede incluir lo siguiente:
- Consumir una dieta saludable para el corazón, con poca sal y grasas sólidas, rica en frutas, vegetales y cereales integrales.
- Mantenerse físicamente activo y mantener un peso saludable.
- Evitar el tabaquismo.
- Limitar o evitar la cafeína y el alcohol.
- Reducir el estrés, ya que el estrés y la ira intensos pueden causar problemas de ritmo cardíaco.
- Usar medicamentos de venta libre con precaución, ya que algunos medicamentos para el resfriado y la tos contienen estimulantes que pueden desencadenar un latido cardíaco rápido.
- Mantener bajo control la presión arterial y los niveles de colesterol.
- Tomar los medicamentos según lo recetado y asistir a las consultas de seguimiento regulares con el médico. Hablar con el médico si los síntomas empeoran.
De todos modos, antes de iniciar un tratamiento lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guie el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones son tratamientos recomendados por Mayo Clinic, pero no son los indicados para todas las personas.