Vida Moderna
Arrugas de la boca: técnica japonesa para eliminarlas
Las arrugas generalmente no son motivo de preocupación.
Las arrugas que se forman en la piel son una parte natural del envejecimiento y son más prominentes en la piel expuesta al sol, como la cara ―en especial en los ojos y boca―, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Por tal razón, cuando estas aparecen, las personas buscan la forma de eliminarlas o reducirlas y algunas técnicas pueden ser costosas y en algunos casos traen consecuencias adversas, pero hay que señalar que hasta cierto punto estas no se pueden evitar.
Sin embargo, existen técnicas que ayudan, por ejemplo, la japonesa que consiste en: primero, lavar el rostro con un jabón especial que elimine las impurezas y grasas. Después, se debe aplicar la crema humectante y por último se debe poner en el rostro una toalla húmeda con agua tibia por 30 segundos.
Asimismo, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de belleza, una mascarilla para evitar la aparición de arrugas prematuras en la boca y consiste en licuar 100 gramos de pulpa de aloe vera con 100 gramos de pepino y un poco de agua hasta que se consiga una pasta homogénea. En seguida, la mezcla se debe aplicar en el rostro en las noches antes de ir a dormir y se deja actuando toda la noche. En la mañana siguiente, se lava el rostro con agua tibia y finalmente se deben aplicar los otros productos para cuidar la piel.
Otra recomendación del portal es extraer la pulpa de una hoja de sábila y licuarla junto con el zumo de un limón hasta conseguir una mezcla homogénea. Enseguida, se aplican los ingredientes en el rostro y se realizan masajes circulares. Después, se esperan 20 minutos y se retira con agua tibia.
Por su parte, hay que señalar que la piel es el órgano más grande del cuerpo y este debe tener varios cuidados y algunas recomendaciones son:
1. Proteger la piel del sol. Se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF) y la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más.
2. Utilizar los productos adecuados. No siempre los productos son los ideales para todo tipo de piel y hay que saber cuál es el tipo de piel de cada persona.
3. Seguir el orden adecuado de los productos. En general, los productos más ligeros van primero. Por ejemplo, se inicia con la limpieza, después va el tónico, el contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante, la protección solar y, por último, el maquillaje.
4. No fumar. Fumar también daña el colágeno y la elastina, las fibras que le aportan fortaleza y elasticidad a la piel.
5. Limitar la duración del baño. El agua caliente y las duchas o baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel.
6. Secar con golpecitos. Después del baño se debe secar la piel suavemente con una toalla dando pequeños toques para que quede algo de humedad en la piel.
7. Llevar una dieta saludable. Esta debe tener frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras.
8. Controlar el estrés. Cuando el estrés está fuera de control, la piel puede volverse más sensible y se pueden desencadenar brotes de acné y otros problemas cutáneos.
9. Exfoliar la piel. Este proceso es vital para mantener los poros limpios, pero cuando se excede se podrían generar irritaciones.
10. Hidratarse. El agua mejora la salud de la piel y hace verla mas hidratada y reluciente.