VIDA MODERNA
Arrugas en el cuello: cinco formas para prevenir su aparición
Las líneas de expresión se pueden generar por diversos factores como la falta de sueño, hidratación y la disminución de colágeno.
Una de las consecuencias más frecuentes de dormir mal son la aparición de ojeras, el tono de piel opacado y las arrugas. La falta de sueño puede incrementar la aparición de líneas de expresión en el rostro o cuello.
Por otro lado, según el portal experto Mejor con Salud, cuando la piel pierde proteínas y fibras como el colágeno y la elastina, tiende a perder brillo, a verse ajada y vieja.
Con el pasar de los años, la apariencia de la cara y el cuello normalmente cambia, y la pérdida del tono muscular y el adelgazamiento de la piel dan una apariencia flácida o caída, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos.
Hay que señalar que hasta cierto punto las arrugas no se pueden evitar. Sin embargo, la exposición al sol y el consumo de tabaco probablemente las hacen desarrollar más rápidamente.
Debido a lo anterior, gran parte de la población busca proteger la piel, sobre todo en aquellas zonas que son más visibles para el público, como el cuello y el pecho.
De acuerdo con los portales Vive Saludable, Women’s Health y Mejor con salud, estas con algunas de las recomendaciones para mantener estas áreas con una apariencia más juvenil:
1. Ejercitar el rostro y el cuello
Entrenar el rostro mediante ejercicios faciales ayuda a combatir la pérdida de firmeza que se da con los años. Según el portal especializado, Women’s Health, masajear tanto tu cara como el cuello antes de dormir puede ayudar a liberar la zona de tensiones, algo que también “favorece la aparición de arrugas prematuras”.
2. Darle un descanso al cuello
Los movimientos repetitivos y la misma posición constante, afectarán la condición de la piel del cuello. Si se mantiene en la misma posición por tiempos prolongados se crearán arrugas profundas por donde este se pliegue.
Para evitarlo, basta con hacer algunos ejercicios durante el día que incluyan estirar el cuello hacia los lados y hacia arriba y abajo.
Quienes más desarrollan estas arrugas son aquellas personas en las que su trabajo involucra mirar el computador constantemente, por lo que se recomienda cambiarlo de posición al nivel de los ojos y hacer pausas activas frecuentemente.
3. Ajustar la posición al dormir
Es uno de los hábitos más difíciles de cambiar por la comodidad de cada persona. Sin embargo, se aconseja intentar dormir boca arriba, pues al descansar con el pecho hacia el colchón, se estimularán los pliegues y, por lo tanto, vendrán las arrugas.
Algunos tipos de almohadas contribuyen a evitar el envejecimiento en la piel y, además, también se beneficiará el rostro.
4. Factor de protección solar
Varias personas nunca olvidan aplicar protector solar en su rostro, pues es de los más afectados con los rayos ultravioleta. A pesar de ello, no recuerdan que hay que extenderlo también por el cuello y el pecho.
Además, la piel que está expuesta al sol está sujeta a muchos tipos de daños, incluyendo quemaduras, arrugas, manchas y daños capilares.
La American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más.
5. Hidratación obligatoria
Las cremas hidratantes son esenciales en el cuello, pues este, a diferencia de la cara, tiene menos glándulas sebáceas, convirtiéndolo en un área más susceptible a la resequedad y a la irritación.
Así mismo, hidratar constantemente la piel promueve la elasticidad. Se recomienda aplicar este tipo de productos en la mañana y en la anoche.