Belleza
Arrugas en la frente: tres formas para eliminarlas de manera natural
Muchos sufren con las líneas de expresión, pero hay cuidados que se deben tener en cuenta para evitar su aparición.
Las líneas de expresión son una de las características que surgen luego de que las personas superan los 35 o 40 años, además de que con el paso de los años es frecuente que el proceso natural de envejecimiento produzca una disminución en el colágeno del cuerpo, afectando el buen funcionamiento de huesos, dientes, músculos, articulaciones y el estado de la piel.
Aunque algunas personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para solucionar el problema de las arrugas y líneas de expresión, también es posible mitigar su aparición mediante rutinas de ejercicios o consejos de alimentación.
De acuerdo con el medio El Español, cuando se trata de prevenir la aparición de líneas de expresión es muy importante “mantener la flexibilidad de la piel de la frente, y para lograrlo la alimentación es muy importante: es bueno consumir alimentos ricos en vitamina C y E y antioxidantes, como las verduras, los pimientos, las zanahorias, los cítricos o los frutos rojos, además de los frutos secos”.
“También resulta útil hacer gimnasia facial, es decir, ejercicios tensando y destensando la musculatura facial para devolverle la flexibilidad y fortalecerla tanto en la zona de la frente como en el entrecejo”, señala el medio.
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Consejos para prevenir y reducir las arrugas en la frente
1. Mascarillas naturales caseras: si son de fruta triturada, aplicarlas como una cataplasma de 15 a 20 minutos, tras los cuales hay que aclarar la zona con agua fría. Las frutas más adecuadas para este tipo de tratamiento son los cítricos, el kiwi, los frutos rojos y la zanahoria.
2. Inyecciones de ácido hialurónico: se usan para reflexibilizar la piel y evitan que la distensión de esta provoque arrugas. Muchas veces se inyecta de manera combinada con colágeno, que rellena los huecos entre los pliegues de la piel, pero incluso se ha demostrado científicamente que si se inyecta solo, ayuda a aumentar los niveles naturales de colágeno en el organismo.
3. Cremas antiarrugas: hay muchos tipos de cremas que tienen como objetivo reducir las marcas de expresión, pero es conveniente usar las que tengan efecto relleno (filler), ya que tienen una doble acción, preventiva y rellenadora. Para que tengan efecto hay que usarlas a diario, excepto cuando se trata de cremas flash, que actúan de manera inmediata.
4. Mesoterapia: consiste en inyectar vitaminas, aminoácidos y sales minerales y, aunque es más habitual en tratamientos anticelulíticos y de adelgazamiento, también es útil para reducir las arrugas.
5. Radiofrecuencia en la cara: esta se usa para tensar la musculatura. Los mismos efectos se pueden lograr con un láser de diodo.
6. Relleno con grasa: se pueden rellenar las arrugas con tejido adiposo procedente de otras partes del cuerpo.
7. Hilos tensores: son los que se colocan con micropunciones y son biodegradables, de manera que van siendo asimilados por el organismo. Esta técnica tiene la ventaja de ser poco agresiva y no causar dolor, y sus efectos secundarios no van más allá de algún pequeño hematoma.
Estimular el colágeno de forma natural
Los expertos y dermatólogos recomiendan que es fundamental estimular la producción de esta importante proteína en el organismo. María T. López, farmacéutica y técnica en nutrición y dietética, publicó un artículo en el portal Saber Vivir en el que recomienda los siguientes hábitos.
- Dormir de manera reparadora: dormir lo suficiente permite estimular la melatonina, la hormona relacionada con el sueño que tiene un poder antioxidante y antiinflamatorio. Además, dormir al menos siete horas incrementa la hormona del crecimiento.
- Actividad física y dieta saludable: combinar estos dos aspectos es fundamental para mantener una buena producción de colágeno que contribuya al óptimo funcionamiento del sistema óseo y muscular, entre otros.
- Dieta baja en azúcares y harinas refinadas: comer pan, galletas, caramelos, jugos artificiales, entre otros productos, contribuye al aumento de la glucosa en la sangre y el exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas). Lo anterior hace que estas proteínas se vuelvan rígidas y las endurece, por un proceso denominado glicación.