Arrugas
Una mala alimentación, la exposición al sol y fumar pueden aumentar la aparición de arrugas prematuras. | Foto: Getty Images

VIDA MODERNA

Arrugas prematuras: ¿cómo reducirlas de manera natural?

Las arrugas de la frente y alrededor de las cejas son las primeras en aparecer en el rostro.

16 de diciembre de 2021

Las arrugas prematuras pueden aparecer por malos hábitos o por factores ambientales. Algunos hábitos nocivos como fumar o dormir menos del tiempo requerido pueden influir en su aparición. Estas prácticas aumentan los radicales libres y los compuestos de oxígeno que dañan las células, aunque este daño es posible de revertir cambios en la alimentación y poniendo en práctica algunos tips, dados por el portal web Ok Salud.

Causas de las arrugas prematuras

Una de las principales causas de la aparición de las arrugas prematuras es la exposición al sol sin la debida protección. Los rayos UV afectan directamente los procesos celulares en la producción de colágeno causando resequedad y pérdida de elasticidad. Por eso se recomienda aplicarse protector solar todos los días; incluso en los días fríos o en aquellos que no se sale de casa. Lo mejor es acudir a un dermatólogo que brinde opciones de protectores solares adecuados para cada tipo de piel.

El estrés, el tabaco, consumir azúcar de manera elevada, el sueño insuficiente, la pérdida drástica de peso y una dieta insuficiente son factores que pueden acelerar el envejecimiento prematuro de la piel del rostro. Para poder retrasar la aparición de las arrugas es pertinente llevar una vida saludable. La alimentación influye en el estado de la piel. Si se desea retrasar la aparición de arrugas, es esencial llevar una dieta equilibrada y sana, rica en frutas y verduras. Los mejores componentes para la salud de la piel son los antioxidantes; las vitaminas A, C, E, K, el omega 3, entre otros. Como mínimo se deben consumir de 10 a 8 vasos de agua al día para mantener la piel hidratada.

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La alimentación influye en el estado de la piel. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Para cuidar la piel del rostro es importante mantenerla hidratada. Algunos humectantes naturales que ayudan a reducir las arrugas prematuras son el aguacate, el aceite de almendras, las zanahorias y el aceite de oliva extra virgen. También es importante elegir una buena crema antiedad; se recomienda empezar a aplicarla a partir de los 25 años de edad para ayudar a atenuar esas líneas de expresión que ya son visibles.

La cremas actúan rellenando la piel desde el interior para que luzca lisa y firme. Hay muchas cremas en el mercado, pero lo mejor es elegir una que se adapte a las necesidades de cada tipo piel y que contenga ingredientes como vitamina A, vitamina E, colágeno, elastina, ácido hialurónico y AHA.

Mascarillas para evitar la aparición de arrugas

El portal Econsejos brinda algunas opciones de mascarillas nocturnas que ayudarán a reducir las temidas arrugas.

  • Vitamina E y pepino: la vitamina E es un antioxidante y si se mezcla con el pepino ayudará a atenuar las arrugas profundas. Para su preparación: se debe pelar un pepino y cortarlo en pequeños trozos, licuarlo junto con dos cápsulas de vitamina E hasta obtener una mezcla homogénea. Aplicar inmediatamente y dejar actuar durante 25 minutos; retirar con agua tibia. Para obtener mejores resultados se recomienda aplicar esta mascarilla dos noches a la semana.
  • Miel y huevo: esta mascarilla tiene un alto contenido de antioxidantes. Para su preparación: mezclar 1 cucharada de miel y la clara de un huevo hasta obtener una pasta espesa. Untar esta mascarilla en las zonas más críticas del rostro y dejar actuar entre 15 y 20 minutos. Retirar con agua tibia. Para obtener mejores resultados se recomienda aplicar esta mascarilla mínimo dos noches a la semana.
  • Leche y mantequilla: esta mascarilla es ideal para atenuar las arrugas y líneas de expresión ya existentes. Para su preparación: en un recipiente de vidrio colocar 2 cucharadas de leche y una cucharada de mantequilla; mezclar hasta obtener una crema suave y homogénea. Aplicar en el rostro realizando movimientos circulares con la yema de los dedos y dejar actuar durante 5 minutos. Retirar con la ayuda de un algodón, para después enjuagar la cara con jabón neutro y agua.