Vida Moderna
Arrugas y canas: tres ingredientes que retrasan su aparición
Una nutrición adecuada retrasa el envejecimiento y preserva la belleza de la piel y el cabello.
A medida que aumenta la edad de una persona, se presentan diferentes cambios en el cuerpo y el rostro, estos son efectos inevitables. Sin embargo, la nutrición juega un papel fundamental a la hora de retrasar el envejecimiento, y estos ingredientes pueden marcar la diferencia.
Desafortunadamente, nadie puede evitar del todo el envejecimiento, pero existen formas de retrasarlo en el cuerpo y con ello, la manifestación de los cambios relacionados con la edad, por ejemplo:
- Flacidez de la piel.
- Canas.
- Formación de arrugas.
- Manchas de la edad.
Numerosos estudios confirman la necesidad de una nutrición adecuada y ejercicio regular para mantener tanto las condiciones de la piel, huesos, tejidos y tendones en mejores condiciones a medida que avanza la edad.
Nutrientes que ayudan a retrasar el envejecimiento
Algunos expertos han llegado a la conclusión de que existen algunas sustancias principales que pueden ayudar a retrasar el envejecimiento del cuerpo.
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El consumo regular de estos nutrientes ayuda a las personas a mantenerse jóvenes y hermosos por más tiempo, algunos de ellos son:
Fibra
La fibra regula el sistema digestivo estimulando los movimientos intestinales, lo que ayuda a eliminar los desechos y las toxinas del cuerpo.
Cuanto más saludable sea el cuerpo, mejor será la condición de la piel, cabello, salud e incluso estado de ánimo.
Sin duda, la fibra es el elemento básico y “clave” de la nutrición y salud. Sus propiedades beneficiosas las han convertido en uno de esos alimentos que no deben faltar en la dieta diaria de cada persona.
Si la persona está interesada en aumentar la cantidad de fibra vegetal que recibe diariamente a través de las comidas, debe asegurarse de que contengan uno de los ocho alimentos que se mencionan a continuación, estos son los más ricos en ellas:
- Batata.
- Arroz integral.
- Avena.
- Nueces y otros frutos secos.
- Panes y cereales integrales.
- Verduras oscuras.
- Legumbres y frutas (con su cáscara muchas de ellas).
La fibra es el aliado perfecto para mejorar la digestión y la aparición de arrugas. Cuídate Plus, página web de alimentación, belleza y piel, rescata que “las nueces tienen vitamina E, vitamina A y zinc, las cuales reducen la degeneración de las fibras elásticas y del colágeno, aumentando la capacidad de retención de agua”. Al mismo tiempo, es recomendable consumir al menos una taza de nueces dos o tres veces por semana, así se conserva la juventud.
Vitamina B12
Las vitaminas B contribuyen al bienestar general por ser necesarias para muchos procesos vitales del organismo. Estas ayudan a generar energía y protegen a quien las consuma genética e inmunitariamente. Por todo ello, su deficiencia puede afectar a la salud del sistema nervioso, otros órganos, músculos, piel y cabello. Sobre la piel es importante destacar sus importantes beneficios como la protección frente al estrés oxidativo y la capacidad de regenerarla rápidamente.
Para que el organismo funcione plenamente, es necesario consumir regularmente vitamina B12, ya que con los años perdemos la capacidad de absorberla. Esto resulta en una pérdida de energía y vitalidad.
Esta vitamina se encuentra en alimentos como la ternera, el cordero, las aves de corral, el salmón, los camarones y los huevos. También puede encontrarse en las plantas.
Ácidos grasos: Omega-3
Si bien los ácidos Omega 3 pueden incorporarse a través de la dieta para el buen funcionamiento del organismo (incluida la piel), la aplicación tópica es una forma adicional muy eficaz de administrarlos directamente.
Con este beneficio de agregar humedad e hidratación sobre la dermis, el Omega 3 ejerce un potente efecto antiedad evitando que la piel se seque y se formen las temidas líneas de expresión, lo que previene el envejecimiento cutáneo.
Esta es una grasa buena que apoya la salud, su consumo, en primer lugar, reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular e inflamación.
También es un nutriente esencial para la salud del cerebro. Esta vitamina puede encontrarse en el pescado, las nueces y las semillas de lino.
Las investigaciones muestran que los ácidos grasos omega-3 también pueden ayudar con la depresión leve a severa e incluso con la esquizofrenia y se están convirtiendo en un tratamiento eficaz para los trastornos del estado de ánimo.