La artemisa tiene una larga trayectoria en el campo de la medicina natural. Se dice que los antepasados la utilizaban para quitar las migrañas o dolores de cabeza. También aliviaba otras dolencias, como la artritis.
Vitaminas, lípidos, ácidos, aceites esenciales, colorantes y alcoholes son algunos de los componentes beneficiosos que se encuentran en esta planta. Aunque se puede aprovechar en su totalidad, las hojas y los ápices florales son las zonas más cotizadas.
Esta es una planta que contiene flavonoides, aceites esenciales y un compuesto activo llamado artemisinina (ARS), al que se le atribuyen la mayor cantidad de sus efectos para la salud.
Un artículo publicado en The Korean Journal of Physiology & Pharmacology, indica que la artemisinina ha mostrado potencial como antiinflamatorio, antioxidante y antimicrobiano. Asimismo, se ha informado de otras actividades farmacológicas como citotoxicidad contra células cancerosas y actividad antifúngica, según cita el portal Mejor con Salud.
La mejor manera de consumirla es en infusión y se requiere solo una pizca, porque su sabor es muy amargo, pero saludable para el hígado, vesícula y el aparato digestivo.
El portal Nutrición y Farmacia, por su parte, indica que esta planta alivia los problemas gástricos y elimina toxinas gracias a su propiedad depurativa y antioxidante. Por esta razón, es ideal para consumirla cuando una persona tiene pesadez en el estómago, flatulencias o reflujo.
Otra de las bondades que se le atribuyen es que tiene el poder de combatir parásitos internos, gracias a que dispone de propiedades antibacterianas, antihelmínticas y vermífugas, por lo tanto, puede eliminar los parásitos tanto del tubo digestivo, como del intestino.
Es depurativa
La artemisa tiene propiedades depurativas que ayudan a desintoxicar el organismo, lo que facilita la pérdida de peso. Su efecto diurético favorece la salud de los riñones y reduce la retención de líquidos.
Se trata de una planta que es gran aliada de las mujeres, ya que sirve para aliviar los cólicos menstruales y regular el periodo. También favorece el buen funcionamiento de los órganos reproductivos, al incentivar una mejor circulación sanguínea.
Por otro lado, de acuerdo a ensayos clínicos, se estima que esta planta puede eliminar los parásitos externos como piojos o garrapatas. De igual manera, es útil como repelente de mosquitos y dispone de un poder analgésico o calmante, que puede ayudar a aliviar las molestias causadas por las picaduras de insectos como los mosquitos.
También, según el portal Cuerpo Mente, se le atribuye un notable efecto protector sobre el hígado y la vesícula, ya que favorece la secreción de bilis y la eliminación de residuos tóxicos y restos de metales pesados.
Datos publicados en Phytomedicine y Oncotarget, indican que artemisa parece tener efecto positivo en pacientes con tumores de próstata, renal y de páncreas, entre otros. De acuerdo con las investigaciones, la artemisinina actúa solo en las células tumorales, sin afectar el tejido sano. No obstante, aunque se han publicado algunos resultados favorables, aún faltan ensayos clínicos para confirmar estos efectos.
Precauciones
Esta planta medicinal ha sido la base de algunos medicamentos y también se usa en la medicina tradicional. Sin embargo, se debe estar atento a posibles efectos secundarios. En caso de presentarlo, se recomienda suspender su uso.
Los expertos dicen que si una persona es alérgica a los cardos, dientes de león u otras plantas entonces es mejor evitar el consumo de artemisa. No se recomienda su consumo durante el embarazo o lactancia.
