SALUD

Artritis: ¿cómo se usa el limón para calmar el dolor?

La cáscara de limón puede ayudar a calmar los dolores que produce la artritis, gracias a su alto contenido de vitaminas A y C.

13 de noviembre de 2021
Limón
La cáscara de limón ayuda a fortalecer los músculos y los huesos. | Foto: Getty Images
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Las investigaciones sugieren que el estrés puede conducir al aumento de los síntomas de la artritis reumatoide. | Foto: Getty Images

La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que la artrosis provoca que el cartílago, ese “tejido duro y resbaladizo que recubre los extremos de los huesos donde se forma una articulación, se rompa”. Mientras que la artritis reumatoide es una enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca de forma directa las articulaciones y comienza por el revestimiento de las mismas.

Entre el centenar de enfermedades y afecciones que comprende la artritis, hay otras formas frecuentes: artritis del pulgar, artritis idiopática juvenil, artritis psoriásica, artritis reactiva, artritis reumatoide, artritis séptica, espondiloartritis anquilosante, fibromialgia, gota y osteoartritis.

Dolor, rigidez, hinchazón, enrojecimiento y disminución de la amplitud del movimiento de las articulaciones son los signos y síntomas más comunes que se presentan en el marco de la artritis.

¿Limón para calmar la artritis?

Las frutas son ricas en antioxidantes, los cuales permiten proteger las células del organismo del daño celular y los limones son ricos en estos compuestos químicos. Pese a ser un fruto muy común en las alacenas, donde se aprovecha sobre todo el zumo, muchos desconocen de las bondades de la cáscara del limón. El envoltorio de esta fruta contiene entre cinco y diez vitaminas más que el mismo zumo.

Vitamina C y A, ácido cítrico, ácido málico, ácido fórmico, su aceite esencial, citronela, felandreno, hesperidina o pectinas, entre otras sustancias medicinales, destacan entre las propiedades de la cáscara de limón, reseña Mejor Con Salud, una revista sobre buenos hábitos y cuidados para la salud.

Además, se ha encontrado que la cáscara de limón es un potente eliminador de las toxinas del cuerpo, lo que conlleva a que tenga propiedades para proveer un efecto rejuvenecedor.

Del mismo modo, la revista sobre buenos hábitos y cuidados para la salud, reseña que la cáscara de limón puede ayudar a calmar los dolores que produce la artritis, gracias a su alto contenido de vitaminas A y C, las cuales ayudan a controlar la enfermedad y, además, reducen el riesgo de desgaste prematuro. Añade que los aceites volátiles contenidos en el envoltorio de este fruto actúan como antiinflamatorios y relajantes naturales, calmando los dolores articulares.

Por último, destaca que la cáscara de limón ayuda a fortalecer los músculos y los huesos y permite que la persona goce de buena salud articular gracias a que es una fuente de potasio, calcio y hierro.

En ese sentido, Mejor con Salud reseña una receta muy sencilla de preparar a base de cáscara de limón que permite aliviar los dolores articulares y la inflamación, como los que produce la artritis. Los únicos ingredientes que se necesitan son: una taza de aceite de oliva virgen extra (200 g), dos limones grandes y cinco hojas de eucalipto. Adicional a ello, se necesitan un frasco de vidrio con tapa, vendajes limpios y plástico de cocina.

El primer paso es pelar los dos limones y picar la cáscara junto con las hojas de eucalipto, para luego verterlos en el frasco con tapa. Luego, se debe agregar el aceite de oliva hasta que cubra por completo la cáscara de limón y los cortes de eucalipto. Surtido ese proceso, se debe tapar muy bien el frasco, para dejarlo en un lugar fresco y oscuro durante dos semanas. La revista de salud explica que cumplido el tiempo en mención, se filtra la mezcla con una tela y se procede con su aplicación.

Al igual que la receta, su aplicación es sencilla. En primer lugar, se debe sumergir el vendaje en la mezcla para luego colocarlo sobre la zona que presenta dolor. Luego, esta zona se cubre con el papel plástico de cocina y encima una bufanda de lana, y se deja actuar durante toda la noche. Al día siguiente, se retira y se enjuaga con agua tibia. Mejor con Salud recomienda repetir su uso, como mínimo, tres veces a la semana.