Vida Moderna
Artritis: ¿cuáles son los mejores alimentos para combatirla?
La artritis puede ir empeorando sus síntomas con el paso de los años.
La artritis es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que los tipos de artritis son:
- Artritis del pulgar.
- Artritis idiopática juvenil.
- Artritis psoriásica.
- Artritis reactiva.
- Artritis reumatoide.
- Artritis séptica.
- Espondiloartritis anquilosante.
- Gota.
- Osteoartritis.
Adicional, indicó en su portal que los factores de riesgo de la artritis comprenden lo siguiente:
- Antecedentes familiares. Algunos tipos de artritis son hereditarios, por lo que es probable que se contraiga artritis si los padres o hermanos tienen este trastorno.
- Edad. El riesgo de muchos tipos de artritis, entre ellos la artrosis, la artritis reumatoide y la gota, aumenta con la edad.
- Sexo. Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis reumatoide, mientras que la mayoría de las personas que tienen gota, otro tipo de artritis, son hombres.
- Lesión articular previa. Las personas que se han lesionado una articulación, tal vez mientras hacían deporte, con el tiempo tienen más probabilidades de sufrir artritis en esa articulación.
- Obesidad. El peso extra fuerza las articulaciones, en especial las rodillas, las caderas y la columna. Por ello, las personas con obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar artritis.
Entre tanto, algunos de los signos y síntomas más comunes de la artritis que afectan las articulaciones pueden incluir los siguientes:
- Dolor.
- Rigidez.
- Hinchazón.
- Enrojecimiento.
- Disminución de la amplitud de movimiento.
Dicho lo anterior, como la enfermedad es una hinchazón, hay que consumir alimentos que alivien la inflamación, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ y las recomendaciones son:
- “Alimentos ricos en omega-3 debido a sus propiedades antiinflamatorias, este puede encontrarse en el atún, sardina, trucha, tilapia, arenque, anchoas, verdel, bacalao, semillas de chía y linaza, marañón o anacardo, nuez de brasil, almendras y nueces:
- Ajo macerado y cebolla, debido a que contienen un compuesto sulfurado llamado alicina, que le confiere propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas;
- Frutas cítricas como naranja, piña y acerola, debido a la presencia de vitamina C, la cual es necesaria para la producción de colágeno;
- Alimentos ricos en fibras como vegetales y frutas crudos y granos enteros, estos podrían ayudar a reducir la inflamación debido a que mantienen la salud de la microbiota intestinal;
- Frutos rojos como la granada, sandía, cereza, frambuesas, fresas y guayaba, debido a que contienen antocianinas, unos compuestos antioxidantes que poseen propiedades antiinflamatorias;
- Alimentos ricos en selenio como el huevo, pan francés y nuez de brasil, este es un mineral con un alto poder antioxidante e inmunomodulador que ayuda a fortalecer el sistema inmune”.
Ahora bien, la alimentación debe estar acompañada de ejercicios, pero es importante tener en cuenta las recomendaciones S.M.A.R.T.
- Siempre comenzar con poco y aumentar de a poco.
- Modificar la actividad cuando los síntomas de artritis aumenten, pero se debe intentar mantenerse activo.
- Realizar actividades que no impliquen esforzar las articulaciones.
- Reconocer lugares que sean seguros y formas de estar activo.
- Tratar las dudas con un profesional de la salud o especialista en actividad física certificado.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) revelaron que para tratar la afección se deben realizar ejercicios que no impliquen esforzar las articulaciones y se deben escoger actividades que no las recarguen, como caminar, andar en bicicleta, bailar o hacer ejercicios aeróbicos en el agua.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.