Artritis y fibromialgia: la hierba que ayuda a aliviar los síntomas

Tanto la artritis reumatoide y la fibromialgia son dos de las enfermedades reumáticas más comunes y son más frecuentes en las mujeres que en los hombres. Incluso, se estima que existe una proporción de cuatro mujeres afectadas por cada hombre en el caso de la artritis reumatoide y de 21 a 1 en fibromialgia.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, la artritis es la inflamación o degeneración de una o más articulaciones, que puede involucrar la degeneración del cartílago y las estructuras articulares. Cuando se padece esta enfermedad, por lo general se presentan síntomas como dolor articular, inflamación articular, disminución de la capacidad para mover la articulación, rigidez articular y enrojecimiento.

En cuanto a la fibromialgia, es un trastorno crónico que causa dolor y sensibilidad en todo el cuerpo. Normalmente, quienes padecen de esta afección suelen sentir demasiado cansancio y problemas para conciliar el sueño. Como tal, no existe una cura para la fibromialgia, pero los médicos y otros proveedores de atención médica pueden ayudarlo a controlar y tratar los síntomas.

En ese sentido, es importante adoptar una buena alimentación y ejercicios físicos para mitigar el impacto de estas afecciones en el cuerpo. De hecho, la revista Mejor con Salud, detalla que existen hierbas medicinales que ayudan a tratar los síntomas que provoca la artritis y la fibromialgia. Una de ellas es la albahaca sagrada, también conocida como tulsi, muy utilizada en la medicina ayurvédica porque también se caracteriza por aliviar la fiebre, la bronquitis, el asma, el estrés y las úlceras bucales.

Los compuestos fitoquímicos de la albahaca son el eugenol, derivado fenólico conocido comúnmente como esencia de clavo, el ácido urosólico, el carvacrol, linalool, cariofileno y metil carvicol. A su vez, tienen propiedades y efectos antiinflamatorias, antidiabéticos, antiulcerosos, anticancerígenos, y antimicrobianos, y cuenta con componentes nutricionales como la vitamina A, C, y K, y minerales como calcio, fósforo, zinc, hierro, manganeso, así como fitonutrientes antioxidantes como la clorofila.

Específicamente, el aceite esencial y el extracto de la albahaca sangrada reducen la reacción a los alergenos ambientales y disminuyen el edema en las zonas inflamadas con más eficacia que la indometacina, según un estudio publicado en International Journal of Current Microbiology and Applied Sciences. Asimismo, sus propiedades antiinflamatorias son muy indicadas para tratar enfermedades como la artritis y la fibromialgia.

Otros beneficios de la albahaca sangrada

• Lucha contra las infecciones: el aceite de la albahaca tiene una acción antibacteriana, antifúngica y antiviral que ayuda a aliviar los síntomas de resfriados, gripes y otras infecciones víricas. Además, su aroma repele a los mosquitos y otros insectos, aplicando las hojas directamente en la picadura.
• Reduce el estrés: esta planta adaptógena permite recuperar el equilibrio en situación de tensión, pues es un eficaz ansiolítico, según un estudio publicado en el Journal of Ayurveda and Integrative Medicine. Expertos recomiendan tomar 500 mg de extracto seco al día para combatir la ansiedad y evitar la sobrecarga física.

• Reduce en azúcar en sangre: de acuerdo con un estudio de la Universidad Azad, la albahaca muestra su eficacia en el tratamiento complementario de la diabetes y se puede tomar la infusión de 5 gramos de hojas secas una vez al día. En caso de los diabéticos, la fitoterapeuta Beverly Yates recomienda tomar 2,5 gramos de polvo seco al día, o una taza (250 ml) de la infusión de 5 gramos de hojas desecadas.
• Protege el corazón: otra investigación realizada en Universidad Azad, demuestra que añadir las hojas de albahaca como condimentos en los platos o tomar la infusión sirve para reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en sangre.