SALUD
Artrosis de cadera: estos son los síntomas y el tratamiento
Esta afección se presenta especialmente en personas mayores, pero también puede aparecer antes de los 50 años.
La artrosis de la cadera se presenta cuando hay deterioro del cartílago de la articulación que se encuentra en esta parte del cuerpo. Si bien puede ser común, no lo es tanto como la artrosis de rodilla o de manos.
La Fundación Española de Reumatología indica que, si bien es una enfermedad que se presenta con mayor frecuencia en personas mayores, también puede aparecer antes de los 50 años, siendo muy excepcional en individuos jóvenes.
Tal como ocurre con las artrosis localizadas en otras partes del cuerpo, el principal síntoma de esta enfermedad en la cadera es el dolor, aunque también puede presentar rigidez y pérdida de movilidad. En este caso, el dolor se localiza en la zona de la ingle.
“En ocasiones, el dolor baja por la cara anterior del muslo y también puede doler la rodilla, lo que puede llevar al paciente a pensar que el problema está en la rodilla. Por tanto, es muy importante saber que el dolor de cadera no se localiza en la zona del cuerpo popularmente conocida como las caderas”, explica la citada fuente.
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Causas
Si bien se cree que la causa de la artrosis es consecuencia de una suma de factores genéticos y ambientales, la Clínica Universidad de Navarra indica que las razones detrás de este padecimiento pueden estar relacionadas con factores traumáticos, vasculares, congénitos y de desequilibrio.
Los primeros se pueden presentar por lesiones o enfermedades mal curadas, por ejemplo una luxación. En el caso de los factores vasculares, esto da lugar a las luxaciones y otros daños de tipo vascular que pueden desencadenar una artrosis de cadera. Precisa la citada fuente que un ejemplo de ello es la enfermedad de Perthes, que es la deformidad de la cabeza femoral.
También se pueden presentar situaciones congénitas, las cuales normalmente se dan por el trastorno del desarrollo del feto o por un trastorno en el crecimiento. Por último, otra de las causas puede ser el desequilibrio, ocasionado por una dismetría o desigualdad de longitud de los miembros inferiores.
Una vez adelantado este paso se puede comenzar a trabajar para minimizar las molestias. Uno de los primeros aspectos a los que se debe prestar atención es el peso, con el fin de evitar la sobrecarga que supone el sobrepeso sobre la articulación.
En ocasiones, el uso de un bastón para caminar también puede ayudar a aliviar del dolor en la articulación. Por último, y como recurso final, la artrosis de cadera se puede operar.
Según los expertos, la intervención quirúrgica está indicada en aquellos pacientes que padecen una artrosis muy avanzada, en los que existe una limitación muy importante para caminar o para hacer actividades cotidianas.
La intervención consiste en sustituir la articulación dañada por una prótesis de cadera. Posteriormente, sigue una etapa de rehabilitación en la que los pacientes se recuperan y notan la desaparición de los síntomas, pudiendo caminar y realizar una vida prácticamente normal.
Medidas preventivas
En algunos casos existen formas de prevenir esta afección. Uno de los primeros aspectos en los que se debe trabajar es conseguir un peso indicado de acuerdo con la edad y constitución, también realizar caminatas frecuentes con algún período de reposo y movimientos sin resistencia de la cadera y sin dolor, además de practicar natación o montar en bicicleta.
Es fundamental evitar, en lo posible, estar de pie y quieto durante mucho tiempo, cargar demasiado peso, sentarse en sitios bajos y blandos durante un rato prolongado y automedicarse sin el acompañamiento de un especialista.