Artrosis de rodilla: remedios naturales para reducir la inflamación

La rodilla es una de las articulaciones más importantes del organismo, debido a que es la encargada de darle movilidad a la pierna. Es por ello que no está exenta de deteriorarse con el paso de los años. Por suerte, los expertos recomiendan varios remedios caseros para gozar de vitalidad por mucho tiempo en esa zona.

Investigadores de la Clínica Universidad de Navarra señalan que la rodilla es una articulación de carga, por el hecho de que tiene la responsabilidad de soportar el peso del cuerpo, junto a los objetos que se transporten al emplear la fuerza. Por esa razón, las rodillas tienden a experimentar artrosis con facilidad.

Al hablar de artrosis, se hace referencia a una enfermedad degenerativa y de desgaste, presentada principalmente en personas que superan los 45 años. Aunque los jóvenes no son inmunes de tenerla. Por lo general, esta condición se desarrolla lentamente y la progresión del dolor responde a la demora en que el paciente reciba la atención adecuada.

En ocasiones, la artrosis se ocasiona como consecuencia de lesiones previas de la rodilla, tanto de ligamentosas como meniscales o cartílago, acelerando la aparición de los síntomas (artrosis secundarias).

El síntoma fundamental del paciente con artrosis de rodilla es el dolor. Al principio es leve y aparece exclusivamente luego de hacer alguna actividad física importante. En pocas palabras, las dolencias no son consideradas como un riesgo. No obstante y tal como se mencionó anteriormente, la artrosis es paulatina. Si no se combate a tiempo, los dolores se presentaran al caminar o sin necesidad de realizar alguna acción en concreto.

Al dolor se le añade una sensación de rigidez y de dificultad para flexionar y extender la pierna, que es también más intensa después de haber permanecido mucho tiempo en reposo. Otro síntoma es la sensación de chasquido producida al flexionar en lo más mínimo la zona.

Por suerte, hay varios remedios fáciles de poner a prueba para eliminar cualquier indicio de artrosis. El primero es bajar la inflamación de la rodilla con frío. Este es uno de uno de los remedios caseros más usados, y no es de extrañar, porque es bastante útil. La temperatura baja es una gran aliada a la hora de aliviar el dolor y desinflamar la rodilla.

Para ello, se necesita aplicar una compresa de hielo en la zona afectada. Con el paso de 15 minutos, la hinchazón se reducirá y la movilidad no se verá obstaculizada por la artrosis.

Repitiendo este proceso cada vez que la rodilla se inflame, tarde que temprano se habrá mejorado el desgaste y esa articulación gozará de buena salud.

La cúrcuma es otro de los grandes remedios que aporta la naturaleza, no solo por su acción antiinflamatoria, sino por su utilidad y propiedades para la salud. De igual forma, se destaca por la variedad de usos que tiene. Por ejemplo, mezclar aceite de coco con esta planta se puede crear una crema y masajear la rodilla.

También se puede calentar la cúrcuma con agua y aplicar la mezcla sobre la articulación mediante un paño húmedo. Además, consumir la hierba en una infusión adicionada con jengibre ayuda a desinflamar la rodilla sin la necesidad de colocarle algo encima.

La tercera recomendación de los expertos es la tintura de árnica. Proveniente de una planta con el mismo nombre, esta sustancia aporta capacidades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas, que en su conjunto asisten efectivamente en caso de inflamación y dolor, evitando a su vez que la piel que cubre la rodilla se irrite. Para usarla, se puede comprar en las farmacias y aplicarla en la articulación como una especie de crema.