Artrosis: jugo de zanahoria y apio para aliviar la inflamación

La artrosis es un tipo de artritis que suele comenzar en edades entre los 40 y 50 años, pero se vuelve un problema bastante común a partir de los 80 años. Es una patología reumática que lesiona el cartílago articular, de acuerdo con la Fundación Española de Reumatología.

La artrosis se clasifica en dos categorías, una es la primaria que se da cuando la causa es desconocida y puede afectar ciertas articulaciones como la rodilla. La artrosis secundaria la provoca otra enfermedad o patología como una infección, lesiones, trastornos metabólicos o anomalías articulares.

Es una enfermedad degenerativa que, según Mayo Clinic, empeora con el tiempo y que a menudo produce dolor crónico. El dolor y la rigidez en las articulaciones pueden llegar a ser lo suficientemente intensos como para dificultar las tareas diarias.

Las áreas en las que suele ser más común son las rodillas, las muñecas y la cadera. De acuerdo con la Unidad Ortopédica de Colombia, no se ha podido establecer una causa única para el desarrollo de la artrosis, pero la edad, la obesidad y el sexo, pueden ser factores que aumentan el riesgo de su padecimiento.

Una de las formas de combatir los síntomas relacionados con la artrosis es la alimentación. Por ejemplo, la revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodeportivo, explicó que un jugo de zanahoria y apio puede aminorar los síntomas de la enfermedad.

La zanahoria, gracias a su alto contenido de vitamina K, potasio y calcio, se convierte en un producto aliado para mantener la salud ósea. En cuanto al apio, sus efectos antiinflamatorios colaboran en el tratamiento de las enfermedades asociadas a las articulaciones.

UnCOMO afirma que para preparar un jugo con estos dos ingredientes se requieren: cuatro zanahorias y dos tallos de apio.

Preparación:

1. Lavar, pelar y picar en trozos las zanahorias.

2. Lavar también los tallos de apio, quitarlas las hojas y trozarlos.

3. Llevar todos los trozos de ambos ingredientes a la licuadora.

4. Procesar hasta obtener una mezcla homogénea.

5. Si es muy espesa, es posible agregar un poco de agua.

6. Servir sin colar y consumir.

Además de lo anterior, existen algunas frutas que pueden contribuir a combatir los síntomas de esta dolorosa afección. Algunas de ellas son:

• Frutos secos: estos alimentos son ricos en calcio, un mineral clave para fortalecer los huesos, favorecer el crecimiento y prevenir el desarrollo de enfermedades como la osteoporosis. Poseen propiedades antiinflamatorias que ayudan a mantener en buen estado las articulaciones, proporcionando alivio en caso de padecer enfermedades reumáticas.
• Fresas: según un estudio en Oklahoma State University, pueden controlar el dolor de la artrosis, especialmente en hombres y mujeres mayores de 50 años de edad; esto gracias a su gran contenido de polifenoles.
• Melón: contiene potasio, fósforo, calcio, vitamina C y vitamina B3 que hacen que el melón sea un excelente aliado de los huesos. Además, tiene sustancias como la cucurbitacina B, litio y zinc, las cuales refuerzas las defensas del cuerpo.

• Naranja: de acuerdo con Tua Saúde, la naranja se caracteriza por ser rica en fósforo y magnesio, los cuales son relevantes para el fortalecimiento, el incremento de la resistencia y la densidad ósea, que ayudan a tener huesos sanos.

Cabe resaltar que, antes de consumir la bebida o frutas mencionadas, se debe consultar con un especialista de la salud para no agravar la afección, interferir en tratamientos que se puedan estar llevando a cabo o perjudicar otra función del organismo.