Vida Moderna
Así se debe preparar el apio para eliminar las várices efectivamente
Las venas várices se forman cuando las válvulas del corazón no tienen la fuerza suficiente para mantener la circulación de la sangre en una sola dirección.
Las várices son aquellas venas hinchadas y retorcidas que aparecen debajo de la piel en cualquier parte del cuerpo, pero especialmente en las piernas.
Esta afección se forman cuando las válvulas del corazón no tienen la fuerza suficiente para mantener la circulación de la sangre en una sola dirección. Si las válvulas se encuentran débiles o no funcionan, la sangre puede detenerse y acumularse en las venas, motivo por el cual se hinchan y causan la vena várice.
Las várices son más comunes en las mujeres. Sin embargo, en los hombres también pueden aparecer, sobre todo en aquellos que sufren de obesidad o no realizan ejercicio.
De acuerdo con el portal Debate, para disminuir la vena várice, las personas pueden recurrir a diversos jugos y remedios naturales, como, por ejemplo, el jugo de apio.
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¿Cómo preparar el jugo de apio?
Ingredientes:
- Dos piezas de apio.
- Una rodaja de piña.
- Una rama de perejil.
- Un vaso de agua.
- Tres zanahorias chicas.
Preparación:
- Lavar y desinfectar todos los ingredientes.
- Picarlos en trozos pequeños para que sean fáciles de procesar por la licuadora.
- Vaciar el vaso de agua en la licuadora y luego agregar los ingredientes.
- Mezclar hasta obtener un jugo homogéneo.
- Beber de forma inmediata.
¿Cómo actúa la vitamina C en la prevención de las várices?
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es esencial para mantener una piel saludable y una función vascular adecuada. Ayuda a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos, lo que es crucial para prevenir la formación de várices.
Además, esta vitamina es un antioxidante poderoso que combate los radicales libres en el cuerpo, lo que puede reducir la inflamación y mejorar la salud circulatoria.
- Fortalecimiento de las paredes de las venas: la vitamina C es esencial para la producción de colágeno, una proteína que forma parte de las paredes de los vasos sanguíneos. Un aumento en la producción de colágeno mejora la resistencia de las venas y evita que se ensanchen o debiliten con el tiempo.
- Reducción de la inflamación: la inflamación crónica puede dañar las venas y contribuir a la formación de várices. La vitamina C, como antioxidante, combate los radicales libres y reduce la inflamación en el cuerpo. Esto puede aliviar el estrés en las venas y ayudar a prevenir su agrandamiento.
- Mejora la circulación: la vitamina C promueve una mejor circulación sanguínea al aumentar la producción de óxido nítrico, una sustancia que relaja los vasos sanguíneos y facilita el flujo. Una circulación mejorada reduce la presión en las venas y disminuye el riesgo de desarrollar várices.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la vitamina C en la prevención y el tratamiento de las várices, es importante tomarla de la manera adecuada:
- Dieta equilibrada: la fuente más natural de vitamina C es a través de una dieta equilibrada. Frutas cítricas como naranjas, limones, fresas y kiwis son ricas en esta vitamina. También se encuentra en verduras como pimientos, brócoli y espinacas.
- Suplementos de vitamina C: si no se obtiene suficiente vitamina C a través de la dieta, se pueden tomar suplementos. La dosis recomendada puede variar según las necesidades individuales, por lo que es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplementación.
- Crema de vitamina C: además de tomarla por vía oral, la vitamina C se puede aplicar directamente sobre la piel en forma de cremas o sueros. Esto puede ser beneficioso para aquellas personas que desean tratar las várices ya existentes.
- Estilo de vida saludable: la vitamina C es una herramienta importante, pero también es esencial mantener un estilo de vida saludable para prevenir las várices. Esto incluye mantener un peso adecuado, evitar estar de pie o sentado durante largos períodos, hacer ejercicio regularmente y elevar las piernas para facilitar el retorno venoso.