Vida Moderna
Así se deben consumir las fresas para reducir los niveles de glucosa
La visión borrosa podría indicar que los niveles de glucosa en la sangre están elevados.
Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden ser un detonante para la aparición de patologías con el tiempo. Por ejemplo, expertos ponen la lupa en las personas con diabetes, pues la acumulación de azúcar en el torrente sanguíneo no es un asunto menor y puede derivar en riesgos si no se trata a tiempo.
MedlinePlus enfatiza en que el personal médico podría solicitar una prueba de glucosa cuando sus niveles exceden la normalidad o si, por el contrario, son inferiores. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) explican que uno de los tests es en ayudas y establece 99 mg/dl (miligramos de azúcar por decilitro) como la medida ‘equilibrada’, mientras que la prueba A1C fija entre 5,7 y 6,4 una alerta de prediabetes.
Cuando el diagnóstico no deja lugar a dudas de diabetes, la autoridad sanitaria estadounidense recalca la importancia de adecuar la alimentación a dicha condición. Lo anterior porque de no mantener el control, puede derivar en complicaciones oculares, infecciones y padecimientos cardíacos.
Medical News Today informa que en una taza de fresas están presentes 53 calorías, y diferentes nutrientes como hierro, fósforo, potasio, vitamina C, A, fibra dietética y magnesio.
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Fresas para bajar el nivel de glucosa
Nuevamente, las frutas entran a tomar un papel de relevancia para procurar una buena salud, luego de valoraciones médicas. Es por ello que a la hora de mercar y elegir el menú no está de más hacer una lista con mayor conciencia de lo que el organismo recibirá y, principalmente, los índices de azúcar que algunos productos contienen.
El Universal informa que son múltiples las formas en que se pueden consumir para alcanzar el objetivo: una opción es incluir una taza de fresas y agua para batidos antes de las comidas. Ese medio agrega como segunda alternativa acompañar las frutas por nueces o yogur griego.
Con respecto a la cantidad, El Español aconseja (tras aludir a un estudio difundido por la revista Nutrients) a dos porciones y media diariamente.
Es así como las fresas se convierten en aliadas tanto para quienes están en una fase previa a la diabetes (tipo 2) como para aquellos que ya la padecen. Según el portal Muy Interesante su carga glucémica es inferior a la que tienen otras frutas.
El estudio ‘Bayas dietéticas, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2: una descripción general de los ensayos de alimentación humana’, divulgado por Food & Function destaca ese alimento como regulador del dulce. El análisis explica que su consumo; así como las moras, arándanos rojos y las frambuesas ayudan a enfrentar la hiperglucemia posprandial (después de las comidas).
Los hallazgos de esa investigación se centran también en la hiperinsulinemia (mayor insulina en la sangre) en las personas mayores de edad con sobrepeso. Aunque el análisis reconoce que se necesitan más investigaciones, sus hallazgos infieren resultados positivos.
Pilas con estos puntos
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades hacen hincapié en algunas señales que podrían ser reflejo de hiperglucemia: la sensación de cansancio, exceso de sed, una necesidad de orina superior a la habitual y visión borrosa. El organismo estadounidense entrega varias sugerencias para controlar los niveles de azúcar.
Entre estos está: respetar los horarios para comer; buscar que los alimentos a consumir no sean altos en calorías, azúcar, sal ni grasas ‘dañinas’, reemplazar los jugos habituales y gaseosas por agua, reducir la cantidad de alcohol e inclinarse por una fruta (en lugar de golosinas) si se quiere dar un “gusto con el dulce”.