Así se manifiesta el cáncer de hígado en la piel y los ojos

El cáncer de hígado es una de esas enfermedades graves que no presentan síntomas o al menos no tan evidentes.

En este caso, el tumor solo se descubre de manera temprana cuando los exámenes hacen parte de un programa de detección.

Sin embargo, ello no descarta del todo la aparición de algunas señales, las cuales muchas veces no solo se dan en la zona donde se encuentra el órgano afectado, sino también en otras más lejanas a esta.

Confusión mental, ojos amarillos...

De acuerdo con el sitio Cáncer.net, este mal puede presentar señales de alerta aparentemente inconexas con él como las siguientes:

-Dolor en la parte superior derecha del abdomen, cerca del omóplato así como en las piernas.

-Hay pacientes que experimentan una pérdida de kilos sin razón aparente.

-Suele aparecer un nódulo duro debajo de las costillas sobre el costado derecho del cuerpo, el cual podría ser el tumor canceroso o un indicio de que el hígado aumentó de tamaño.

-Hay pacientes que se quejan de fatiga o debilidad.

-Como en otras afecciones hepáticas, los ojos y la piel pueden cobrar un tono amarillento, fenómeno conocido también como ictericia, explica la web.

-En ciertos casos, los síntomas del carcinoma hepatocelular son parecidos a los de la cirrosis, otra enfermedad del hígado, como hinchazón abdominal por acumulación de líquido, lo que obliga a los pacientes a consumir diuréticos.

-También pude darse confusión mental o encefalopatía hepática.

-Los sangrados de esófago y estómago también indicarían que se padece de este cáncer.

Cancer.net aconseja acudir siempre al médico cuando se experimentan estos u otros síntomas .

En consulta

A muchos pacientes les pasa que, una vez frente al médico olvidan los síntomas que han experimentado, por lo cual no es mala idea anotarlos y leérselos al médico.

La hora de las pruebas

Luego de exponerlos, el facultativo querrá saber más en detalle, como desde cuándo se experimentan los síntomas, con qué frecuencia y otros datos, en aras de establecer el diagnóstico.

En caso de considerarlo pertinente, el médico pedirá la realización de una serie de pruebas para establecer si el consultante tiene cáncer.

De acuerdo con el sitio, estas pruebas pueden ser múltiples.

Puede que estos tests no solo se encaminen a la detección del cáncer, sino también a establecer si este no se ha diseminado por otras partes del cuerpo, lo que se conoce como metástasis.

En este caso, suelen utilizarse las pruebas de imágenes, que reflejan las áreas perjudicadas por la afección.

Otras también son necesarias para saber cuál o cuáles tratamientos son los más convenientes para el paciente, teniendo en cuenta diversos aspectos, desde el tipo de cáncer hasta los antecedentes médicos de la persona.

De todos modos, lo más seguro es que entre estos exámenes se incluya una biopsia, es decir la toma de una muestra de tejido para examinarla en el laboratorio para saber su hay presencia de cáncer.

En fin, además del examen médico y la biopsia, se pueden requerir las siguientes pruebas:

-Análisis de sangre.

-Ecografía.

-Tomografía computarizada.

-Resonancia magnética.

-Angiograma.

-Laparoscopia.

-Pruebas moleculares del tumor.