Vida Moderna
Así se prepara el agua de romero para bajar la glucosa
Esta planta tiene propiedades cicatrizantes y antimicrobianas.
El azúcar en la sangre, también llamada glucosa, es el azúcar principal que se encuentra en la sangre, proviene de los alimentos que se consumen y es la principal fuente de energía, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos.
No obstante, una cantidad excesiva de glucosa en la sangre podría ser un signo de un problema médico serio, pues si se suben los niveles de glucosa en la sangre (hiperglucemia) puede ser un signo de diabetes, una enfermedad que causa enfermedad del corazón, ceguera, insuficiencia renal y otras complicaciones.
Por ello, el portal Cocina Fácil reveló que el romero es ideal para bajar la glucosa por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antiespasmódica y diurética.
Además, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ reveló que “el té de romero ayuda a mantener la diabetes bajo control, debido a que disminuye la glucosa y aumenta la insulina”.
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En consecuencia, para obtener los beneficios hay que agregar 5 gramos de hojas frescas de romero a 250 ml de agua hirviendo e ingerirse de tres a cuatro veces por día.
No obstante, según el portal unComo, existen algunas contraindicaciones con respecto a esta bebida, pues el consumo en exceso de esta bebida podría conllevar a problemas digestivos, aunque los casos de intoxicación a raíz de este té son poco probables.
Adicional, tampoco se aconseja su consumo en madres durante la gestación, sobre todo en el primer trimestre. Igualmente, está contraindicado para las mujeres en etapa de lactancia o niños menores de seis años. Asimismo, no es recomendable para pacientes de cálculos biliares.
De todos modos, antes de consumir alguna bebida, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, existen otros hábitos que ayudan a regular los nieves de azúcar, como, por ejemplo:
- Realizar actividad física: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad.
- Tomar una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
- No consumir tabaco, puesto que fumar aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
- Conseguir y mantener un peso corporal saludable: para saber si una persona está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo: Una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
Criterios de evaluación del IMC:
- Si el IMC es inferior a 18.5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.
- Si el IMC es entre 18.5 y 24.9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.
- Si el IMC es entre 25.0 y 29.9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.
- Si el IMC es 30.0 o superior, está dentro de los valores de “obesidad”.