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Una mujer llega a la menopausia cuando no tiene un período menstrual durante un año. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Así se prepara esta agua natural para tratar los trastornos de la menopausia

La menopausia es un proceso biológico natural.

23 de diciembre de 2022

La menopausia es la época de la vida de una mujer en la cual deja de tener menstruaciones y suele ocurrir naturalmente, con mayor frecuencia después de los 45 años, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

No obstante, los cambios y los síntomas pueden empezar varios años antes e incluyen:

  • Cambio en las menstruaciones: más o menos duraderas, más o menos profusas, con más o menos tiempo entre los períodos.
  • Calores y/o sudoración nocturna.
  • Dificultad para dormir.
  • Sequedad vaginal.
  • Cambios de humor.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Menos cabello y más vello facial.

Por ello, el Ministerio de Salud de Chile reveló que el té de toronjil es ideal para los trastornos de la menopausia por sus propiedades estimulantes, estomacales, aromáticas, carminativas y antiespasmódicas.

En consecuencia, para preparar el té se debe hervir una taza de agua y agregar una cucharada de hojas de toronjil para, finalmente, colar y consumir.

Por su parte, la menopausia no requiere ningún tratamiento médico. En cambio, los tratamientos se enfocan en aliviar los signos o síntomas y en prevenir o manejar los trastornos crónicos que pueden producirse con el envejecimiento y estos son algunos de los tratamientos, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación:

  • Terapia hormonal. La terapia con estrógeno es la opción de tratamiento más eficaz para aliviar los sofocos menopáusicos. Según los antecedentes médicos, personales y familiares, el médico puede recomendar estrógeno en la dosis más baja y durante el periodo más corto necesario para aliviar los síntomas. Si todavía hay útero, se necesitará progesterona además de estrógeno. El estrógeno también ayuda a prevenir la disminución de la masa ósea. La terapia hormonal durante periodos prolongados puede presentar algunos riesgos cardiovasculares y de cáncer de mama, pero comenzar con las hormonas en la época de la menopausia ha demostrado producir beneficios para algunas mujeres.
  • Estrógeno vaginal. Para aliviar la sequedad vaginal, se puede administrar estrógeno directamente en la vagina usando una crema vaginal, una tableta o un anillo. Este tratamiento libera solo una pequeña cantidad de estrógeno, que absorben los tejidos vaginales. Esto puede ayudar a aliviar la sequedad vaginal, las molestias al tener relaciones sexuales y algunos síntomas urinarios.
  • Antidepresivos en dosis bajas. Ciertos antidepresivos relacionados con la clase de medicamentos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina pueden disminuir los sofocos menopáusicos. Un antidepresivo en dosis bajas para controlar los sofocos puede ser útil para las mujeres que no pueden tomar estrógeno por razones de salud o que necesitan un antidepresivo para un trastorno del estado de ánimo.
  • Gabapentina. La gabapentina está aprobada para el tratamiento de las convulsiones, pero también se ha demostrado que ayuda a reducir los sofocos. Este medicamento es útil en mujeres que no pueden hacer terapia con estrógeno y en aquellas que tienen sofocos nocturnos.
  • Clonidina. La clonidina, una píldora o parche que se usa típicamente para tratar la presión arterial alta, podría proporcionar algún alivio de los sofocos.
  • Medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis. Según las necesidades individuales, los médicos pueden recomendar medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis. Hay varios disponibles que ayudan a reducir la pérdida de la masa ósea y el riesgo de fracturas. El médico puede recetar suplementos de vitamina D para ayudar a fortalecer los huesos.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.