Así se puede fortalecer el cabello después de la menopausia

Al igual que sucede con el cuerpo, con el paso de los años tanto el cuero cabelludo como el cabello presentan cambios. Normalmente, se da una mayor caída y un crecimiento más lento, más encrespamiento y sequedad, menos volumen y aparece la pérdida de pigmentación, que se refleja en las conocidas canas.

Estos cambios se dan tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, en ellas inciden las variaciones hormonales que se presentan con la menopausia, las cuales llevan a que el pelo se caiga con mayor facilidad, pierda brillo y esté más seco y quebradizo.

La menopausia trae consigo un desequilibrio hormonal que se caracteriza por una caída en la cantidad de estrógenos, lo que influye de manera directa en la consistencia capilar. Dentro de los signos que indican que esto sucede están, entre otros, que el cabello se vuelve más fino, se ve deshidratado, cambia de textura y aparecen las canas.

Dado que esos cambios son inevitables, lo mejor es cuidarlo con el fin no solo de mejorar su apariencia, sino de evitar la caída, pues además de recurrir a tratamientos y champús dirigidos a cumplir con este objetivo, se deben tener en cuenta otros aspectos que son clave para fortalecerlo.

Por ejemplo, uno de los más importantes es manejar el estrés. Si bien muchas mujeres pasan por alto este tema, según información del portal Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro, este estado emocional puede incidir en los descontroles hormonales. Además, la reducción de estrógenos tiende a modificar la química cerebral, aumentando los cambios de humor, ansiedad y depresión.

Por esta razón es importante poner en práctica hábitos de relajación como el yoga, los ejercicios de respiración o la aromaterapia, entre otros, pues son clave para reducir los efectos que genera el estrés no solo en el cuerpo, sino también en el cabello.

Hidratación

Así como el cuerpo requiere mantenerse hidratado, el cabello también y una de las mejores formas de hacerlo, además de aplicar productos tendientes a favorecerlo, es tomar suficiente agua en el día y líquidos saludables.

“La adecuada hidratación promueve el bienestar de todo el organismo y, en este caso, asegura una buena circulación y oxigenación de las raíces. Es importante considerar que la cantidad necesaria varía en cada persona, de acuerdo con factores como la edad, actividad física y estado de salud general”, precisa Mejor con Salud.

Los masajes capilares son otra estrategia para cuidar el cabello cuando los años avanzan. Normalmente, cumplen con una doble función. Por un lado, estimulan la circulación en el cuero cabelludo, facilitando la oxigenación y nutrición del folículo piloso y, por otro, favorecen la relajación, mitigando los efectos negativos del estrés.

Dado que el pelo se debilita como parte de las fluctuaciones hormonales que se dan en la menopausia, es primordial procurar mantenerlo al natural y por ello los expertos indican lo mejor es evitar al máximo el uso de productos químicos como champús agresivos o tientes que lo debiliten aún más.

Regeneración de células

Adicional a estos aspectos también se puede recurrir al uso de productos complementarios como el ácido hialurónico, que regenera las células del cabello y lo hace más dócil, especialmente cuanto hay canas. Si el pelo está muy débil, estos productos ayudan a engrosarlo y además evitan que se encrespe y lo nutren, explica un artículo publicado en la revista de moda y belleza Telva, de España.

Un último aspecto que también puede ayudar en el fortalecimiento del cabello son los cortes frecuentes, pues esto posibilita sanear las puntas fortaleciendo en general el pelo y que se vea en una mejor condición y con mayor volumen, según información de la revista Vogue, de España.