Salud
Así se puede mejorar la vista para evitar lentes y cirugías
Una buena iluminación, una dieta sana y el uso de gafas de sol son clave para proteger los ojos.
La vista es uno de los principales sentidos, pues a través de los ojos las personas reciben cerca de la mitad de la información de lo que sucede a su alrededor. Según los expertos, la gran mayoría de las experiencias sensoriales son visuales, una razón de peso para trabajar en el cuidado no solo de los ojos, sino de sus funciones.
Con el paso de los años, como sucede con muchas partes del organismo, los ojos pierden facultades y la facilidad para ver comienza a afectarse y por ello es importante adoptar medidas que ayuden a retrasar los efectos normales de la edad en estos órganos.
Existen algunas recomendaciones que pueden tenerse en cuenta no solo para mejorar la visión, sino para mantener los ojos en una buena condición. Uno de los primeros consejos es usar gafas de sol, las cuales filtran la radiación ultravioleta, causante de patologías como cataratas, degeneración macular, incluso, cáncer de ojo.
Una publicación de la Universidad de Harvard indica que es recomendable comenzar a utilizar este tipo de lentes desde joven, pues los ojos son más vulnerables a los rayos ultravioleta en la adolescencia, los 20 y los 30 años, aunque el daño aparece más adelante.
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Recomienda acudir a una óptica en donde es viable obtener la asesoría que ayudará a seleccionar un producto de buena calidad. Lo ideal es seleccionar gafas con protección UV del 99 % o 100 %. Existen lentes tipo envolventes para proteger los ojos de los lados, que son ideales para los días de una mayor exposición al sol.
Parpadear
Hay un ejercicio clave que sirve para mejorar la visión y es el parpadeo. Realizarlo de tres a cuatro segundos humedece los ojos con las lágrimas, lo que ayuda a expulsar elementos externos nocivos. Es importante tener presente que cuando se está frente a una pantalla se parpadea menos, por lo que hay mayor probabilidad de que los ojos se sequen o se cansen con mayor facilidad.
Uno de los consejos de los expertos es cerrar los ojos, fuerte, durante tres segundos y luego abrirlos. Se debe repetir este ejercicio cinco veces seguidas apartando la vista de la pantalla. Según el portal Oftalvist, es viable probar a mover los ojos formando un círculo mientras se parpadea y respirar consciente por la nariz.
También es importante llevar una dieta sana consumiendo alimentos que contengan carotenoides como la luteína y zeaxantina. Estos nutrientes protegen la mácula y reducen el riesgo de desarrollar cataratas hasta un 20 % y de degeneración macular en un 40 %.
Según el Kraff Eye Institute también es determinante incluir en la alimentación productos que contengan vitaminas clave para proteger la visión, entre ellas, la A, C, E y B. De acuerdo con la citada fuente, la vitamina A es muy beneficiosa para ayudar a tener ojos sanos. Se dice que la A es un término amplio que se usa para describir un grupo de compuestos llamados retinoides.
“El retinol es la forma de vitamina A que se obtiene de los alimentos de origen animal. En los ojos, las células de la retina absorben el retinol para producir un pigmento llamado rodopsina. Los bastoncillos del ojo utilizan la rodopsina para permitir la visión en condiciones de poca luz. Cuando la vitamina A es deficiente, se pueden presentar problemas con la visión nocturna”, precisa.
Cuidado con la iluminación
Los expertos aseguran que los ojos son sensibles a la luz y por ello trabajar en espacios iluminados con luces artificiales que se reflejan de forma directa en los ojos, puede provocar fatiga visual y dañar la visión de manera gradual.
De igual forma, cuando hay una iluminación pobre, el ojo realiza un mayor esfuerzo para enfocar. Lo recomendable en estos casos, es buscar suficiente luz natural y ajustar el brillo de las pantallas a las variaciones de luz ambiental.
Por último, dormir bien es clave. El sueño y el descanso son fundamentales para restaurar y mantener el funcionamiento del globo ocular. El insomnio y la falta de sueño pueden desencadenar una serie de problemas visuales tales como, ojos secos, visión borrosa, sensibilidad a la luz y ojos irritados o enrojecidos.
Incluso, las pocas horas de sueño pueden agravar la miopía. Para prevenir estas alteraciones, lo ideal es que se duerma entre siete y nueve horas continuas e ininterrumpidas.
Referencias: