Así se puede preparar el té de menta para la tos y los resfriados

La menta, una planta originaria de Asia Central y el Mediterráneo, a lo largo del tiempo el ser humano la ha venido utilizando con fines culinarios y medicinales, aunque no se debe considerar un tratamiento de primera mano contra algunas enfermedades.

Por lo tanto, sus extractos, así como sus hojas y aceites esenciales, son empleados en el tratamiento de problemas de salud internos y externos.

En tal sentido, en este caso se va a enfatizar en las bondades que tiene el té de menta para la tos y los resfriados, tan comunes en temporada de invierno.

Según un artículo publicado en la revista Phytotherapy Research, la menta contiene mentol y exhibe propiedades antibacterianas y antivirales.

Así pues, teniendo en cuenta que las hojas de menta ayudan a descongestionar el sistema respiratorio, a continuación se describe la manera como se puede preparar el té de esta planta para la tos y los resfriados, según el portal Mejor con Salud.

Los ingredientes son los siguientes:

- Agua (250 ml).

- Hojas de menta (10 g).

- Zumo de limón (5 ml).

Miel de abejas (25 g).

Posteriormente, el interesado deberá añadir las hojas de menta en una taza de agua hirviendo y taparla; luego dejar reposar la bebida durante 10 minutos y finalmente colarla.

Después, a la bebida se le añadirá el zumo de limón y la miel de abejas

Ya con la bebida preparada, esta se deberá beber en ayunas, a media tarde y antes de dormir.

Tos seca en niños: ¿cuándo se convierte en preocupante y se debe acudir al médico?

Cuidar de la salud de los adultos es muy diferente al cuidado que se debe tener con los niños, aunque algunos factores como la actividad física y la alimentación puedan ser comunes. Durante la primera infancia, los pequeños continúan en proceso de crecimiento y desarrollo, al tiempo que van tomando defensas para prevenir diferentes enfermedades que puedan poner en riesgo su bienestar.

Es claro que los años tempranos de la vida de las personas están hechos para fortalecer el sistema inmune, a partir del contacto diario con los microorganismos que están presentes en los varios escenarios en los que interactúan. Aún conociendo esta realidad, no deja de generar preocupación que los menores estén expuestos a una serie de gérmenes y bacterias que puedan enfermarlos, sobre todo en épocas en las que las infecciones virales han hecho de las suyas.

Un síntoma que puede encender las alarmas en el hogar es la tos, puesto que esta suele asociarse a diversas condiciones de salud, siendo algunas más serias que otras. Por ello, determinar la causa que originó el malestar es primordial para tratar adecuadamente al niño y recuperar la tranquilidad con respecto a su salud.

¿Cómo saber a qué se debe la tos?

Frente a la mala fama que tiene la tos, esta se relaciona directamente con una afección respiratoria o un malestar mayor. El Manual MSD de salud, en su versión para el público general, explica que, después de todo, la tos no es tan negativa. Se trata de un mecanismo de limpieza del que dispone el ser humano para el cuidado del aparato respiratorio, pues a partir de este se pueden sacar las “sustancias procedentes de los pulmones y las vías respiratorias”, añaden.

Una tos de ese tipo ocasional es común tanto en adultos como niños, por ejemplo, al atorarse durante la comida. Ahora bien, cuando la tos no cede y en su lugar persiste constantemente, o incluso dura varias semanas, puede ser un signo de alerta de que algo no está bien con la salud y es preciso identificar qué la produce.

La tos seca, añaden desde el portal de redacción médica Apoteka, puede desencadenarse por un factor irritante en la garganta, a veces se aparece como una sensación cosquillosa. Su aspecto diferenciador es que no implica ninguna clase de expulsión, pero sí puede ser dolorosa, incómoda y molesta, sobre todo si es continua.

La causa más frecuente es una infección viral, debido a que cuando son pequeños los niños se desenvuelven en distintos ambientes y están expuestos a múltiples microorganismos, por ejemplo en el colegio, en el juego con los amigos y compañeros, o inclusive al llevarse algún objeto a la boca.

También puede responder a los cambios de temperatura, como las bien conocidas épocas de frío y lluvias en las que la gripa y los resfriados parecen estar a la vuelta de la esquina.

El manual explica que no es la única causa, pues cuando es aguda, la tos también puede ser un síntoma de otras enfermedades que afectan a los pulmones y en general al aparato respiratorio, como el asma.