Así se ve la lengua de una persona deshidratada

La lengua es uno de los órganos del cuerpo que más información puede arrojar sobre lo que está pasando en el organismo al que está adherido. Aunque esta puede variar en color, forma y textura de acuerdo a la anatomía y genética de cada ser humano, hay algunos extremos que los científicos han catalogado como “anormales” y son señales de que algo está ocurriendo, por eso la observación de su tejido muscular es esencial en cada visita al doctor.

Para empezar, hay que dejar claro que una lengua sana debe tener un color rosado y una textura relativamente lisa y sin grietas, dejando una leve oportunidad para algunas texturas de nacimiento que no son relevantes. Dentro de la cavidad bucal, la lengua generalmente está húmeda por cuenta de la saliva, que no debe ser en exceso. Ahora, hay veces que se genera una capa blanca sobre ella, sin embargo, esta debe controlarse, porque de ser muy gruesa o densa, ya es síntoma de alerta.

En cuanto al rosado de la lengua, se puede decir que navega entre un rosa y un rojizo intenso, sin embargo, cuando este rojo empieza a brillar mucho ya puede relacionarse con infecciones que se presentan más que todo en infantes, por eso es necesario estar atentos al color que ella va generando a través de los días.

También puede suceder que la lengua se torne de otros colores y estos sí son un síntoma grave que se debe leer de forma inmediata para tomar cartas en el asunto. Hay lenguas que terminan viéndose de un tono marrón o incluso negro y eso se debe al consumo excesivo de tabaco y licores con alto grado de alcohol.

Por otro lado, si la lengua se torna pálida, blanca o medio transparente, se puede afirmar que la persona padece de una deshidratación severa que se debe atacar de forma inmediata. Además, esto también es un signo de que pueden estar faltando nutrientes como vitaminas del grupo B o que se padece de anemia, tal como lo publica el portal El Español.

Retomando el tema de la tela o película blanca que puede llegar a tener la lengua, si esta se vuelve mucho más gruesa y pastosa, puede ser una señal de la presencia de un hongo, particularmente de candidiasis bucal o muguet oral, infección que debe consultarse con un especialista para ser atacada con antibióticos.

Ahora, si es el amarillo el tono que aparece en la lengua, es una señal sumamente grave que está relacionada con problemas hepáticos, pues este es el tono que el cuerpo usa para anunciar que el hígado necesita atención urgente. La colecistitis aguda o inflamación de la vesícula biliar pueden ser dos enfermedades que pueden tornar la lengua amarillenta y esto se da por la acumulación de bilirrubina en el cuerpo, que da un tono amarillento no solo en este órganos, sino también en los ojos y la piel.

Las texturas en la lengua también revelan mucha información de enfermedades o padecimientos en el organismo. Las papilas gustativas que habitan en este músculo hacen que su textura sea rasposa sin que llegue a extremos de rallar el paladar. A su vez, cuando la lengua es completamente lisa se habla de una posible anemia por falta de hierro en la sangre. A esto se le conoce como “lengua depilada”.

También hay que tener en cuenta que si la lengua presenta algún tipo de bultos, masas o cuerpos extraños se debe correr inmediatamente al médico, pues el cáncer bucal puede ser su causante. Por el contrario, si son úlceras o laceraciones, hay un espectro amplio de las posibles causas, como infecciones por ETSs como sífilis o herpes simple o incluso tuberculosis.