Vida Moderna
Ataque de ansiedad: ¿cómo saber si se está teniendo uno y cuándo es preocupante?
La ansiedad afecta a hombres y mujeres por igual, según expertos.
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De hecho, algunas personas pueden sentirse ansiosas cuando se enfrentan a un problema difícil en el trabajo, antes de tomar un examen o antes de tomar una decisión importante, pero para las personas con trastornos de ansiedad el miedo no es temporal y puede ser abrumadora.
Así las cosas, existen varios tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo:
- Trastorno de ansiedad generalizada: Las personas con este trastorno se preocupan por problemas comunes como la salud, el dinero, el trabajo y la familia, pero sus preocupaciones son excesivas y las tienen casi todos los días durante al menos seis meses.
- Trastorno de pánico: Las personas con trastorno de pánico sufren de ataques de pánico. Estos son repentinos y repetidos momentos de miedo intenso sin haber un peligro aparente. Los ataques se producen rápidamente y pueden durar varios minutos o más.
- Fobias: Las personas con fobias tienen un miedo intenso a algo que representa poco o ningún peligro real. Su miedo puede ser por arañas, volar, ir a lugares concurridos o estar en situaciones sociales (conocida como ansiedad social).
Adicional, la biblioteca explicó que los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden tener síntomas diferentes, pero todos muestran una combinación de:
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- Pensamientos o creencias ansiosos difíciles de controlar: hacen que la persona se sienta inquieta y tensa e interfiere con la vida diaria. No desaparecen y pueden empeorar con el tiempo.
- Síntomas físicos, como latidos cardíacos fuertes o rápidos, dolores y molestias inexplicables, mareos y falta de aire.
- Cambios en el comportamiento, como evitar las actividades cotidianas que se solían realizar.
Por tal razón, si se llega a presentar alguno o varios de los siguientes síntomas, es importante consultar con un especialista de salud:
- Preocupación excesiva que interfiere en el trabajo, relaciones y otros aspectos de la vida.
- Miedo, preocupación o malestar que resulta difícil de controlar.
- Depresión que ocasiona problemas con el consumo de alcohol o drogas.
- Se piensa que la ansiedad podría estar vinculada a un problema de salud física.
- Se tienen pensamientos o conductas suicidas.
Así las cosas, los dos tratamientos principales para los trastornos de ansiedad son la psicoterapia y los medicamentos, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación:
- La terapia cognitiva conductual (TCC) es la manera más eficaz de la psicoterapia para tratar los trastornos de ansiedad, pues generalmente la TCC es un tratamiento a corto plazo que se enfoca en enseñar técnicas específicas para mejorar los síntomas y poder gradualmente volver a las actividades que se evitaban como consecuencia de la ansiedad.
- Los medicamentos para tratar los trastornos de ansiedad incluyen medicamentos contra la ansiedad y ciertos antidepresivos.
No obstante, el portal Medical News Today reveló varias formas de tratar la ansiedad de forma natural:
1. Ejercicio: el ejercicio suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos y ayuda a que el sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente. Además, cuando la salud cardíaca y pulmonar mejoran, se tiene más energía para hacer las tareas diarias, según Mayo Clinic.
2. Meditar: la meditación puede eliminar el estrés del día, y brindar paz interior.
3. Aromaterapia: en la actualidad la aromaterapia es una medicina complementaria ampliamente practicada, que utiliza aceites esenciales de plantas aromáticas, flores, hojas, semillas, cortezas y frutas para ayudar a curar, de acuerdo con el Grupo Sanitas de España.
4. Tés de hierbas: estas bebidas tienen propiedades tranquilizantes, espasmolíticos y sedantes. Las recomendadas son: valeriana, pasiflora, tila, melisa o toronjil, hierbaluisa, lavanda.
5. Compartir con animales: según algunos estudios, los propietarios de animales sufren hasta 50 % menos de incidencias en problemas menores de salud, tienen una mejor autoestima y un bienestar psicológico superior.