Ataque de gota: los tips para aliviarla de manera natural

La gota es una enfermedad reumática que se produce cuando los niveles de ácido úrico están muy elevados en el organismo y causa inflamación en las articulaciones.

Cuando esta sustancia se acumula en el líquido alrededor de las articulaciones (líquido sinovial), se forman cristales que hacen que éstas se inflamen causando dolor, hinchazón y elevación de la temperatura en la zona afectada.

La Fundación Española de Reumatología indica que esta afección es más común en los hombres, las mujeres posmenopáusicas y quienes beben alcohol. A medida que las personas envejecen, la gota se vuelve más común.

Un ataque de gota puede ocurrir de manera repentina y con frecuencia hacer que el paciente se despierte en medio de la noche con la sensación de que el dedo gordo del pie está muy hinchado. Normalmente, esta articulación se pone caliente, inflamada y tan sensible que no soporta ni siquiera el peso de la sábana.

Los síntomas de la gota normalmente se manifiestan con un dolor articular intenso, molestia persistente, inflamación y enrojecimiento y movimiento limitado.

Aunque esta enfermedad suele manifestarse principalmente en el dedo gordo del pie, se puede presentar en cualquier articulación, por ejemplo, en los tobillos, las rodillas, los codos, las muñecas y los dedos.

Según información del instituto Mayo Clinic, cuando el dolor más intenso desaparece, persiste una molestia articular que puede durar algunos días o semanas y a medida que la enfermedad avanza es posible que la persona vaya perdiendo movilidad en la articulación afectada.

Si bien se trata de un padecimiento que requiere tratamiento, hay algunos tips a los que se puede recurrir con el fin de mitigar un poco el dolor.

- Aplicar frío. Realizar esta terapia durante 20 minutos, tres o cuatro veces al día es clave para reducir la hinchazón.

- Tomar cítricos para favorecer el drenaje. Los frutos cítricos son ricos en vitamina C, un antioxidante que ayuda a combatir los altos niveles de ácido úrico. En el listado de frutas que se pueden consumir están las naranjas, mandarinas, pomelos, limas y limones, las cuales además tienen propiedades diuréticas que ayudan a limpiar el cuerpo de toxinas y químicos.

- Consumir piña: Un artículo publicado en el portal Mejor con Salud y escrito por Yamila Papa explica que esta fruta contiene una enzima llamada bromelina, que ofrece propiedades antiinflamatorias, por lo que ayuda a reducir la hinchazón de las articulaciones y a mejorar el dolor.

La mencionada publicación cita un estudio de la revista Biotechnology Progress, en el cual se afirma que las propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas de la bromelina hacen que sea posible usarla en múltiples patologías. Se puede ingerir sola o en ensalada de frutas, batidos y jugos ya que no tiene contraindicaciones.

- Tomar infusiones. Los tés o infusiones herbales estimulan el funcionamiento renal para facilitar la expulsión del ácido úrico mediante la orina. Sin embargo, es importante siempre consultar primero con el médico, pues estos remedios caseros pueden tener algunas contraindicaciones o interferir con otros tratamientos.

Dentro de las opciones están el té de ortiga, que tiene efecto antiinflamatorio que estimula la circulación y disminuye la hinchazón en la región. El jengibre es otra planta con componentes antiinflamatorios y el apio también es favorable debido a sus propiedades diuréticas.

¿Cómo prevenir?

Los cambios en la dieta y en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir los ataques de gota, según indica la biblioteca médica MedlinePlus y estos son algunos a los que hay que prestarles atención.

- Disminuir el consumo de alcohol, especialmente cerveza

- Bajar de peso.

- Realizar ejercicio de forma regular

- Reducir el consumo de carnes rojas y bebidas azucaradas.

- Escoger alimentos saludables como productos lácteos, verduras, nueces, legumbres, frutas (las menos azucaradas) y granos integrales.

- Beber café y tomar suplementos de vitamina C o alimentos que la contengan.