Atragantamiento: los alimentos más peligrosos para darle a un niño

La alimentación es un factor fundamental durante toda la vida, pero especialmente en el desarrollo de un niño, porque es allí que se inicia el crecimiento y fortalecimiento de todas las partes del cuerpo. Sin embargo, no todos los alimentos son adecuados para estos pequeños, debido a su tamaño y composición.

El portal web Bebés y Más señala que las muertes por atragantamiento son una causa importante de mortalidad infantil, y la mayoría de los episodios de asfixia se producen en niños menores de tres años, el grupo con mayor riesgo. Los niños de esta edad tienen vías aéreas con un diámetro pequeño, por lo que les es imposible consumir alimentos grandes. A esto se suma que tienen una dentición incompleta, es decir, que mastican menos los alimentos y esto puede facilitar que corran el riesgo de atragantamiento.

De este modo, es importante conocer las características físicas de ciertos alimentos y saber cuáles son los adecuados y cuáles pueden producir atragantamiento en los niños, con el fin de evitar accidentes. Cabe mencionar que el único alimento ideal para un bebé recién nacido es la leche materna, ningún otro puede sustituirla.

Bebés y Más da a conocer los alimentos que los niños deben evitar comer:

Palomitas de maíz

Como tal, la asfixia por palomitas en niños pequeños es más frecuente de lo que se cree, ya que un grano de maíz podría pasar a las vías respiratorias y provocar la muerte instantánea por asfixia, o bien alojarse en alguna zona de pulmón y provocar una infección por cuerpo extraño.

Frutos secos enteros

Las almendras, nueces, cacahuetes, maíz, avellanas, pistachos, así como semillas como las pipas, suelen ser alimentos duros y pequeños, por lo cual son de gran riesgo para los niños. Para evitar accidentes que lleven a la muerte del menor, la Asociación Española de Pediatría recomienda no ofrecer frutos secos enteros, no molidos, antes de los cinco a seis años por el riesgo de asfixia.

Jamón

Tanto el jamón como el lomo embuchado y otros embutidos son alimentos que, al masticarlos, no se desmenuzan con facilidad y al tener los niños pocos dientes, son más susceptibles a provocar atragantamientos. Para que esto no suceda, es importante ofrecerles este tipo de alimentos desmenuzados o cortados en trozos muy pequeños para que sean fáciles de digerir.

Caramelos y dulces duros

Los dulces por lo general son redondos y duros, por lo que pueden ser tragados por el niño sin deshacerlos en su boca. Esto podía causar que al momento de ingerirlos pasen por las vías respiratorias obstruyéndolas. De este modo, es fundamental evitar todo este tipo de alimentos en esta edad.

Gomas

A simple vista se ve que es un alimento inofensivo para los niños; sin embargo, este tipo de dulces blandos no se deshacen con facilidad en la boca de un niño y pueden volver fácilmente a su forma original. De manera que esto puede causar que el menor no mastique bien la gomita y este alimento pase por la laringe sin deshacerse y poniendo en riesgo la vida del niño.

Uvas

Los expertos alertan sobre el peligro de asfixia de las uvas, un fruto que puede provocar atragantamientos con frecuencia, no solo en niños sino también en adultos. La característica forma y su tamaño es altamente peligroso para obstruir por completo la laringe de un niño. Asimismo, la piel de la uva hace que se pueda deslizar en la boca sin necesidad de masticarla. Los nutricionistas aconsejan dar este alimento sin piel, sin pepitas y cortadas en trozos pequeños para que se puedan digerir fácilmente.