SALUD

“Aun les niegan la eutanasia a los pacientes”

Semana.com habló con Carmenza Ochoa Uribe, directora ejecutiva de la Fundación Pro Derecho a Morir Dignamente, sobre la eutanasia, y explicó las implicaciones de esta petición para morir.

24 de agosto de 2016
| Foto: Pixabay

SEMANA: Ante el diagnóstico de un agresivo cáncer a sus 94 años, Tito Livio Caldas, uno de los intelectuales más admirables del país, fundador de la editorial Legis y brillante abogado, decidió morir dignamente. ¿A qué se refiere el concepto “muerte digna”?

Carmenza Ochoa: Es un concepto personal. Cada quien, en algún momento, debe pensar cómo quiere llegar al final de la vida. Puede pasar que una persona muy religiosa piense que mientre más sufra en esta vida, mejor puesto le va a tocar en el cielo, esa sería una muerte digna para esa persona, morir en medio de un gran sufrimiento. Otra persona dirá que no quiere llegar a la muerte en medio de intensos dolores, entonces consigue un médico que lo ayude a aliviar ese sufrimiento. O como en el caso del señor Tito Livio Caldas, él quería la eutanasia, decía que no quería llegar a un deterioro físico, mental, social y prefirió que lo ayudaran a morir de una manera dulce y rápida.

SEMANA: ¿Hay otras formas de morir dignamente?

C.O: Hay varias formas como, por ejemplo, a través de cuidados paliativos, de sedación terminal, limitación del esfuerzo terapéutico o de rechazo de tratamientos médicos. Se puede tener una buena muerte, no solamente a través de la eutanasia.

SEMANA: ¿Cuál es la situación legal de la eutanasia en el país?

C.O: La eutanasia en Colombia está despenalizada desde 1997. En el Código Penal Colombiano existe una figura que se llama homicidio por piedad, pero no existe algo que se llame eutanasia. Esa figura dice que quien mate a otro por piedad, para poner fin a intensos sufrimientos provenientes de enfermedad corporal o lesión grave e incurable, tendrá una pena atenuada de entre dos y seis años. La Corte Constitucional estudió la figura y también dijo que para el caso de los pacientes con una enfermedad en etapa terminal, por petición suya y siempre que lo lleve a cabo un médico, ese doctor no tendrá ninguna penalización pues su conducta está justificada.

SEMANA: ¿Qué se considera una enfermedad terminal?

C.O: La definición que está en la ley de cuidados paliativos, que es la 1733 de 2014, básicamente habla de una enfermedad que no tiene cura con la tecnología que existe hoy en día, que es progresiva, incapacitante, deteriorante, le causa sufrimiento al paciente, a su familia, al equipo médico tratante y en términos generales, tiene un tiempo de esperanza de vida no mayor a seis meses.

SEMANA: ¿Cuáles son las condiciones para pedir la eutanasia?

C.O: La Resolución 1206 de 2015 reglamenta cuál es el curso regular para una solicitud de eutanasia. Básicamente se puede otorgar cuando un paciente terminal, que tiene un intenso sufrimiento que no le han podido aliviar de otra manera y está consciente de sus decisiones, le pide a su médico tratante que, en vista de esas premisas, le aplique la eutanasia; las condiciones son esas. En el caso de Tito Livio, todo se daba porque sufría de una leucemia terminal, él lo pidió conscientemente y lo llevó a cabo un médico. Se cumplieron las condiciones y por eso se encontró que estaba despenalizado.

SEMANA: ¿Cómo es el proceso que los médicos deben seguir ante una solicitud de eutanasia?

C.O: El médico, luego de considerar que el paciente es mentalmente competente, su situación es terminal y pidió aliviar su sufrimiento, llevará la solicitud ante el comité de muerte digna de la IPS o EPS que está atendiendo al paciente. Ese comité debe estar conformado por un médico que tenga la especialidad de la patología que sufre el paciente, un psicólogo o psiquiatra que verifique la competencia mental del paciente para tomar esa decisión y un abogado que verifique que todo se hace en regla. El comité evaluará y, si está de acuerdo, le dará la autorización al médico tratante para que le aplique la eutanasia al paciente. Si no está de acuerdo y piensa que todavía se puede intentar con cuidados paliativos u otro tipo de terapia o tratamiento médico que le puede aliviar el dolor, lo remitirá a esa opción.

SEMANA: ¿Es fácil acceder o pedir esta solicitud?

C.O: No, en la vida real, por ese temor legal, se la niegan a los pacientes. La primera barrera siempre es la familia del paciente. Esta cultura nos ha inculcado fuertemente que la muerte es mala, que la vida buena. Entonces, cuando un paciente dice que prefiere morir a vivir con tanto sufrimiento, la familia empieza a cuestionarle su decisión y le niega la posibilidad. Lo invalidan muchas veces creyendo que es porque está deprimido.

La segunda barrera es que los médicos atiendan las solicitudes. Entonces, el médico, también con muy buena voluntad, le invalida la solicitud al paciente y le ofrece otras alternativas. A veces, no son empáticos en ver el sufrimiento del paciente y pensar que realmente en esa situación, ya lo mejor es la muerte. Por otro lado, que la solicitud llegue al comité es difícil y el comité, también por miedos legales, empieza a argumentar que el paciente no ha tenido la suficiente atención del cuidado paliativo, que todavía podrían hacer alguna cosa, entonces también es una barrera.

SEMANA: El desconocimiento legal también es una barrera…

C.O: Muchas veces el médico invalida la solicitud del paciente, pero no lo hace por escrito, simplemente le dice: “vea, eso aquí en Colombia no se puede hacer” y como el paciente no sabe, no tiene el conocimiento legal y no responde. Entonces, para poder tutelar, tuvieron que haber negado un derecho y tuvieron que hacerlo por escrito. Por ejemplo, lo pudo haber negado el comité, este si responde por escrito y en ese momento sí puedo tutelar, pero entonces puede que el médico la invalide.

SEMANA: ¿Cuál es la posición de la comunidad médica colombiana frente a la eutanasia?

C.O: Nuestra experiencia, lo que nos muestra, es que tienen mucho temor legal. No es que fundamentalmente estén en desacuerdo, sino que tienen miedo a las demandas legales y les falta conocimiento de saber ese conducto regular. Si una vez el comité les ha dado la autorización, no hay riesgo legal, pues todo se ha hecho como debe ser.

SEMANA: ¿Qué hace falta legislar sobre el tema?

C.O: Nos falta que el Congreso haga la reglamentación, pero a la vez no nos falta porque tenemos este decreto que reglamenta. Más que eso, falta información y educación a los médicos y al personal de salud, para que conozcan este conducto regular para hacerlo. Si lo siguen, no hay problemas legales.

SEMANA: Hay pocos casos en Colombia...

C.O: La gente piensa que los casos de Tito Livio y de don Ovidio González son los únicos pero ha habido más y cada vez serán más porque habrá más cultura, más entendimiento.

SEMANA: Se puede pensar que esto solo los ancianos piden la eutanasia, pero ¿quién más puede acceder a una?

C.O: Cualquier persona. Los niños también tienen enfermedades en etapa terminal. En ese caso, si bien la sentencia no incluyó a los niños, tampoco los excluyó. Ha sido un tema difícil, sensible. ¿Por qué hasta que tenga 18 años tiene que sufrir? No tiene sentido. Porque es niño deberíamos ser más sensibles aún a su dolor y sufrimiento. Desde la Fundación pensamos que el día que haya la primera solicitud de un niño, tendríamos que entrar a dar la batalla.

SEMANA: Ya habló de falta de cultura y educación. ¿Qué más haría falta para que se hable de este tema en el país?

C.O: Muchísima cultura e información. Que cambiemos el concepto de que la vida es absolutamente inviolable. La muerte es el final de la vida de todos los organismos vivos. La muerte no es el enemigo, es el final de la vida, punto. Hay que dar esa cultura de manera muy adecuada y en este país sí que nos toca ser más cuidadosos porque si bien en estos casos somos absolutamente defensores de la vida, hay otros en los que ¿cuántos niños no se mueren de hambre o enfermedades absolutamente controlables? y ahí eso no nos toca. Una persona con una enfermedad terminal, que va a morir en un mes y que sólo vamos a acortar el proceso, defendemos su vida. En cambio, un niño que podría, con unas condiciones de vida adecuadas salir adelante y vivir mucho tiempo, no nos sensibiliza tanto. Y, mucha educación en la parte legal, en entender cómo es ese conducto regular legal para no tener problemas cuando se ayuda a una persona que solicita la eutanasia.

SEMANA: ¿Cómo apoyan desde la fundación a las personas?

C.O: Damos orientación y apoyo. No somos asistenciales, no atendemos a pacientes como tal, pero sí les damos orientación y apoyo de cómo solicitarle a su médico tratante la eutanasia, o los cuidados paliativos u otros servicios terapéuticos. Y a los médicos también. Los guiamos para hacer las cosas de manera adecuada para que no tengan problemas legales: cómo hacer una historia clínica muy bien hecha, dejar todos los documentos muy adecuadamente para que, si tenemos un problema, podamos demostrar que actuamos dentro de la ley.