Vida moderna
Auyama o calabaza: así se puede consumir para bajar el colesterol
Si no se regulan estos niveles de grasa en la sangre, se pueden desarrollar afecciones cardíacas.
La prevención es la clave para evitar las enfermedades. A lo largo de la vida es importante realizar exámenes médicos de manera periódica para conocer el estado de salud y poder diagnosticar a tiempo afecciones. Por esto, los expertos recomiendan hacer pruebas de sangre para conocer los niveles de triglicéridos, glucosa y colesterol.
Este último es una sustancia grasa natural presente en todas las células del cuerpo humano, la cual es necesaria para el normal funcionamiento del organismo. La mayor parte de este se produce en el hígado, aunque también se obtiene de algunos alimentos.
Cuando el colesterol llega a niveles altos, no suele manifestar síntomas, la única manera de detectarlo es practicándose un análisis de sangre. Por lo general, en los niños y adultos jóvenes que no tienen factores de riesgo de padecer una enfermedad cardíaca suelen practicarse pruebas de colesterol entre los nueve y los once años, las cuales se repiten entre los 17 y los 19 años. En el resto de la población sin factores de riesgo de padecer este tipo de enfermedades, las pruebas de colesterol se practican cada cinco años.
Estos valores no son buenos para la salud. Cuando se presentan niveles exagerados de este tipo de grasa es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos y, con el tiempo, estos crecen y hacen que sea más difícil el flujo de suficiente sangre a través de las arterias. Esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Según explica la Fundación española del Corazón, el colesterol alto es un factor de riesgo ya que “está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200″.
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Rangos saludables de colesterol en la sangre
De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, existen varios tipos de colesterol.
- Colesterol total: todos los colesteroles combinados.
- Lipoproteína de alta densidad (colesterol HDL); con frecuencia llamado colesterol “bueno”.
- Lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL); con frecuencia llamado colesterol “malo”.
A continuación, los rangos que no ponen en peligro el estado de salud:
Para las personas de 19 años o menores:
- Colesterol total: menos del 170 mg/dl
- No-HDL: menos de 120 mg/dl
- LDL: menos de 100 mg/dl
- HDL: más de 45 mg/dl
Hombres de 20 años o mayores:
- Colesterol total: 125 a 200 mg/dl
- No-HDL: menos de 130 mg/dl
- LDL: menos del 100 mg/dl
- HDL: 40 mg/dl o mayor
Mujeres de 20 años o mayores:
- Colesterol total: 125 a 200 mg/dl
- No-HDL: menos de 130 mg/dl
- LDL: menos del 100 mg/dl
- HDL: 50 mg/dl o mayor
¿Cómo consumir la auyama?
Es fundamental consultar al médico para iniciar un tratamiento. Los medicamentos recetados pueden funcionar a disminuir los niveles de colesterol en la sangre; no obstante, la alimentación es vital para disminuir los riesgos de esta enfermedad.
La auyama, también conocida como calabaza es una alternativa natural que también ayuda a mejorar los rangos de esta sustancia en el cuerpo. El portal Mejor con Salud destaca el uso de este alimento para complementar el control del colesterol en la sangre.
Ingredientes
- Tres dientes de ajo.
- Tres vasos de agua (750 ml).
- Un trozo de calabaza (800 g).
Preparación
- Poner una olla de agua a hervir.
- Cortar la auyama en pedazos medianos. Es importante quitar las semillas. Luego, agregarlos a la olla.
- Cuando el alimento esté blando, apagar el fuego.
- Pelar la auyama y triturarla hasta convertirla en puré.
- Cortar tres dientes de ajo en trozos pequeños y agregarlos al puré.
- Para mejorar los resultados se recomienda consumir esta preparación dos veces al día.