Avena con yogur: cómo prepararla y qué beneficios le aporta a la salud

La avena se ha popularizado como uno de los ingredientes favoritos de quienes buscan una alimentación más balanceada y llevar un estilo de vida saludable. Y es que este cereal que se abrió paso desde el mar Caspio y las llanuras del Cáucaso hasta llegar a Europa; según explica el portal Cuerpo Mente, ha sido reconocido por su composición rica en nutrientes.

Además de ser una fuente de proteínas y grasas saludables, la avena contiene cantidades significativas de vitaminas y minerales que la hacen un excelente ingrediente para incluir en la dieta.

De acuerdo con el portal, este cereal aporta más vitaminas que otros cereales, siendo su aporte cercano al 14 %. Al acompañarla con otras legumbres en el plato, como las lentejas, la avena contribuye a recibir proteínas más completas.

Con respecto a su contenido nutritivo, los expertos del medio aclaran que una porción de 50 gramos de avena integral contiene el 25 % del fósforo diario, 20 % del magnesio, 15 % del hierro, 50 % del manganeso y el 22 % de la vitamina B1. A esto se suman algunas contribuciones menores de vitaminas E, B2 y B3, además de potasio, selenio, silicio, cobre y calcio.

Asimismo, se resalta su aporte de fibra, cercano al 6,7 %, que ayuda a mejorar el estado físico del cuerpo, reduciendo la debilidad, el cansancio y otras molestias que afectan la correcta alimentación diaria.

Todas estas propiedades la convierten en una opción deliciosa y saludable para complementar las comidas, comer en el desayuno o prepararla para la cena. Gracias a su valor nutritivo, este cereal favorece la actividad del páncreas, a su vez que es una fuente de energía para el organismo.

¿Cómo preparar la avena con yogur?

Ingredientes

• 100 g de copos de avena
• Cuatro yogures naturales sin azúcar
• 200 ml de bebida vegetal de coco
• Tres cucharaditas de miel
• 50 g de pasas
• Un banano
• Medio limón

Preparación

Remojar durante la noche la cantidad de copos de avena en la bebida vegetal de coco, esto las hidratará para la receta.

Lo primero es batir los yogures con un par de cucharadas de miel, hasta lograr una consistencia cremosa. Aparte, pelar el banano, cortarlo en rodajas y rociarlas con un poco de zumo de limón para reservarlas en lo que se termina el resto de la preparación.

Llevar la mezcla del yogur a los recipientes o vasos en que se vaya a servir y llenarlos hasta la mitad. Luego se agrega una capa de avena, unas pasas (estas pueden ser reemplazadas por otros frutos rojos de su preferencia) y cubrir con más yogur. Al final, poner otra capa de avena y decorar con más fruta y las rodajas de banano que se habían reservado. Un extra de sabor es añadir un poco de miel por encima.

Otras preparaciones

Entre las características que hacen famosa a la avena es su versatilidad, por lo que puede ser preparada en distintas formas desde cocida, fría, hasta utilizarse como harina.

Hay otras recetas para integrar la avena en el desayuno, muy sencillas de hacer y entregadas por el medio El Universo.

• Avena fría: esta es una opción ideal para los amantes del cereal y las frutas. En un recipiente, dejar tres cucharadas de hojuelas de avena en remojo en leche entera, durante toda la noche. En el desayuno, servirla con frutos rojos, como arándanos.
• Waffles de avena: otra de las características de la avena es que puede ser complementaria a la harina y utilizarse para preparaciones de panadería. En el caso de los waffles, mezclar en un recipiente: una taza de avena en hojuelas, una taza de leche entera, dos huevos, dos tazas de harina, una cucharadita de polvo para hornear. Una vez la mezcla tenga una consistencia homogénea, se vierten porciones de la masa en la waflera hasta que doren. Esta receta se puede acompañar con frutas. De no tener una waflera, se puede preparar panqueques, y llevar la masa a un sartén engrasado para que no se pegue.
• Avena caliente con leche: en una olla añadir una taza de hojuelas de avena con leche descremada, canela, una cucharadita de esencia de vainilla y algún endulzante al gusto. Dejar cocinar los ingredientes hasta que espese y al momento de servir agregar fruta fresca y frutos secos.