Vida Moderna
Avena y manzanilla: así se pueden preparar para producir colágeno natural
Mantener hábitos de vida saludable también influye en la producción constante de colágeno en el organismo.
El colágeno es una proteína fibrosa que se encuentra en los cartílagos y otros tejidos conjuntivos. Es decir, está presente en la piel, los huesos, los ligamentos y en los tendones. Esta proteína les otorga a estas partes del cuerpo elasticidad y resistencia, y en la piel previene la aparición de arrugas.
Cuando el colágeno empieza a faltar en el organismo se producen una serie de cambios. Además de las arrugas, por ejemplo, la piel se hace más flácida, se pueden presentar molestias en las articulaciones o, incluso, se pueden generar enfermedades degenerativas.
Según el el portal web de Sanitas en España, “el colágeno también se encuentra en numerosos alimentos y consumirlos favorece que el desgaste natural que sufre esta sustancia en nuestro organismo sea más lento”.
Por lo anterior, consumir o aplicarse colágeno aporta vitamina C al cuerpo, mejora los huesos debido a sus propiedades antiinflamatorias, ayuda a que las fibras capilares crezcan fuertes, a fortalecer las uñas y, lo más importante para algunas personas, mantiene el cuerpo rejuvenecido.
Tendencias
Además de la alimentación, existen múltiples productos cutáneos naturales con los que es posible aminorar las arrugas. De hecho, el portal especializado en estilo de vida y belleza, Soy Carmín, explicó la forma de realizar una mascarilla a base de avena y manzanilla que produce colágeno en la dermis, que contribuye a su exfoliación y a su hidratación.
Los ingredientes necesarios para prepararla son: tres cucharadas de té de manzanilla, una cucharada de leche y dos cucharadas de avena en polvo.
Preparación y uso:
1. Poner todos los ingredientes en una taza y mezclar hasta que se forme una especie de crema espesa.
2. Limpiar el rostro para que los nutrientes penetren correctamente.
3. Extender el tratamiento por todo el rostro, preferiblemente utilizando una brocha.
4. Dejar actuar por minutos y enjuagar.
5. Aplicar dos veces por semana para que se vean los resultados.
Cabe mencionar que a partir de los 20 años de edad la producción de colágeno se hace más lenta y se cree que se empieza a perder un 1,5 % de esta proteína al año; sin embargo, hay diversos factores que pueden influir para que este proceso se acelere. El portal portal web Protocolo listó algunos de ellos:
Fumar
Este hábito trae muchas afecciones para la salud del cuerpo. No obstante, muchos desconocen la manera en la que fumar puede afectar la piel. Cuando el humo del cigarrillo entra en contacto con esta zona reduce el flujo de los vasos sanguíneos ocasionando que el colágeno que produce la piel sea seco y débil, y finalmente muera. La piel puede descolorarse y secarse a causa de la pérdida de esta proteína.
Exposición al sol desmedida y sin protección
Cuando la piel se expone al sol sin protección, los rayos UV pueden ocasionar que el colágeno se descomponga a un ritmo más rápido que el que surge de manera natural, debido al proceso de envejecimiento. Los rayos del sol penetran la dermis (la capa intermedia debajo de la superficie de la piel) lo que puede causar la acumulación de fibras elásticas y con ello se empiezan a desarrollar las temidas arrugas.
Estrés
Cantidades elevadas de cortisol (hormona del estrés) pueden descomponer la elastina y el colágeno de la piel formando arrugas y líneas de expresión. El estrés puede producir envejecimiento prematuro debido a la inflamación que genera, impidiendo que el cuerpo sea incapaz de repararse a sí mismo.