SALUD
Avitaminosis: esto produce la falta total o parcial de vitaminas en el cuerpo
Las vitaminas son clave para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo de las personas.
La avitaminosis es la falta de una o más de las vitaminas esenciales en los niveles recomendados en la sangre. El trastorno generalmente es provocado por una alimentación con bajo contenido de estas sustancias que son clave para el buen funcionamiento del organismo y para evitar el desarrollo de enfermedades.
Las vitaminas están presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos, pero son determinantes para que el cuerpo funcione con normalidad. Participan en procesos como el desempeño celular y el crecimiento y desarrollo de las personas.
Aunque el organismo sintetiza algunas de ellas, siempre es necesario incluir en la dieta alimentos que las contengan para evitar su carencia.
Las vitaminas pueden ser liposolubles e hidrosolubles. Las primeras se almacenan en el hígado, el tejido graso y los músculos, y son la A, D, E y K; en tanto que las segundas no se almacenan en el cuerpo e incluyen la vitamina C y todas las del grupo B, según información de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Tendencias
Aunque no es muy frecuente que una persona presente avitaminosis, cuando esto se da es por el consumo de una dieta desequilibrada y con restricciones muy amplias. Es posible que esto se registre por circunstancias externas de alimentos como en el caso de hambrunas, sequías, conflictos bélicos o desplazamientos de refugiados.
Pero también se origina debido a limitaciones autoimpuestas cuando se realizan dietas muy estrictas sin control profesional y se toma la decisión de eliminar grupos de alimentos básicos para la salud. El portal Mejor con Salud dice que un ejemplo es el de las dietas veganas, carentes en vitamina B12 y cita una investigación publicada en la revista Journal of Dance Medicine & Science, la cual sustenta esta afirmación. “Para evitar el desarrollo de una anemia y prevenir esta condición de déficit es necesario establecer una pauta de suplementación con dicho nutriente”, precisa la citada fuente.
Las consecuencias
Por ejemplo, la deficiencia de vitamina D puede causar dolor en los huesos y músculos, así como debilidad muscular y en los casos más graves generar osteomalacia, una enfermedad que se manifiesta por la desmineralización ósea, que predispone a fracturas en los huesos, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Cuando el cuerpo no tiene suficiente vitamina C, esto se refleja en resfriados frecuentes, sangrados y manchas rojas en la piel. En casos graves es posible que se presente escorbuto, una enfermedad cuyos síntomas son debilidad, reducción del apetito, anemia, sangrados e inflamación de las encías y hasta pérdida de dientes.
Si falta vitamina A en el cuerpo, se bajan las defensas causando infecciones, resfriados o gripas, piel y ojos secos, anemia y dificultad en la visión nocturna.
Los niveles inadecuados de vitamina E originan alteraciones de algunos nervios del cuerpo, causando hormigueos en las extremidades, debilidad muscular y problemas de la visión.
La falta de vitamina K, por su parte, puede disminuir la coagulación en la sangre, aumentando las posibilidades de tener hemorragias; mientras que la deficiencia de vitaminas del complejo B normalmente ocasiona irritación, cansancio, debilidad muscular, ansiedad, confusión, hormigueos en las extremidades, caída de cabello, insomnio, pérdida de apetito e inflamaciones en la piel, ojos y boca
Cuando no hay suficiente vitamina B1 sus manifestaciones son variadas e incluyen trastornos neurológicos, cardiovasculares y psiquiátricos. El beriberi y el síndrome de Wernicke-Korsakoff son cuadros clínicos que aparecen por la deficiencia de tiamina, como también se le conoce, según Mejor con Salud.
En el caso de la B9, sus bajos niveles en embarazadas, puede ocasionar abortos espontáneos, hemorragias, preeclampsia y problemas congénitos graves en el bebé, como defectos en el tubo neural.
Es importante tener claro que la cantidad de cada vitamina que necesitan las personas depende de la edad, el sexo y otros factores, como el embarazo y el estado de salud, pero la mejor manera de obtenerlas es consumir una dieta equilibrada que contenga una amplia variedad de frutas, verduras, productos lácteos enriquecidos, legumbres (fríjoles secos), lentejas y granos integrales, según la biblioteca de Estados Unidos.