Vida Moderna
Ayuno intermitente: ¿cuáles son los errores que impiden que funcione?
No a todos les funciona esta técnica y en algunos casos se debe a su mala implementación.
En la actualidad existen múltiples técnicas que las personas implementan con la finalidad de perder peso de sobra o solo moldear su figura; sin embargo, algunas de dichas modalidades que se encuentran en internet no son del todo ciertas, y otras simplemente deben seguirse al pie de la letra para que funcionen o, de lo contrario, no tendrán ningún efecto y terminarán por dejar una sensación de frustración.
De hecho, es común que a falta de información se lleguen a cometer errores a la hora de implementar nuevos métodos y estos impidan que funcione efectivamente, por eso, es importante conocer cuáles son los errores más recurrentes a la hora de realizarla.
Errores frecuentes
- Comer en exceso en el periodo de ventana alimenticia
El ayuno intermitente es muy estricto en los horarios que deben llevarse sobre las comidas, puesto que debe comerse durante las horas que designamos para ello, que es generalmente ocho al día, entendiendo que si se pasa y no se vigila la cantidad, simplemente no funcionará, así que lo ideal es que se ingieran al menos 2.000 calorías diarias.
- Alimentarse mal
La idea no es comer muy poco, pero tampoco comer demasiado, simplemente es ingerir la cantidad de alimento suficiente, dado que aunque se crea que comiendo menos se adelgazará, la realidad es que cuando se consume menos, el cuerpo entra en modo supervivencia y comienza a acumular calorías para resistirse a la perdida de peso, algo completamente contrario a lo que se desea, haciendo además que las dietas hipocalóricas solo tengan efecto los primeros días.
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- Sobrecargo de hidratos
Es esencial adoptar un estilo de vida saludable y, por supuesto, una alimentación balanceada. Si no te alimentas bien, no funcionará, y por ello es imperativo disminuir el consumo de hidratos de carbono simples, los cuales se caracterizan por ser azúcares con energía fácil, pero que no aportan lo suficiente; es decir, no son sanas para el cuerpo y no contribuyen de forma positiva.
- Deshidratación
Esto es crucial en dicho proceso, puesto que diversas investigaciones realizadas sobre el tema sostienen que gozar de una buena hidratación mejora la función de las mitocondrias, lo que permite adelgazar de manera efectiva, logrando simultáneamente acelera el metabolismo al inducir la termogénesis, lo que lleva así a la quema de calorías innecesarias.
Riesgos
Es imprescindible consultar a un especialista antes de iniciar cualquier tipo de ayuno y comenzar siempre con mesura. Y es que un enfoque muy agresivo puede causar un efecto rebote, devolviéndonos a la casilla de salida o haciendo ganar aún más peso.
“La pérdida de grasa no dependerá solo de hacer o no un ayuno. Debemos usar esta técnica para acostumbrar a nuestro cuerpo a diferenciar entre el hambre y la gula, evitando comer más de lo normal y acostumbrar al organismo a hacer uso de la grasa almacenada”, afirma la entrenadora de Gympass.
En este sentido, no se recomienda esta práctica a personas que hayan padecido trastornos alimenticios o sufran de ansiedad o fuerte estrés. Tampoco a menores de edad, personas de la tercera edad ni mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. No hay que olvidar que un ayuno demasiado prolongado en el que se ignora el hambre puede causar desmayos o bajadas acusadas de la tensión. “Por eso, recurrir a un profesional te ayudará a encontrar el enfoque adecuado”, concluye Natalia.