Vida Moderna
Azúcar alta: estos son los beneficios de tomar agua para regular los niveles
De acuerdo con expertos, las personas deberían consumir entre 1.5 y 2 litros diarios de agua.
El azúcar alta en la sangre resulta ser un problema peligroso para la salud de las personas porque sube el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, que al largo plazo es una enfermedad riesgosa para la vida.
Para controlarla existen diferentes formas, pero en especial, los expertos señalan la necesidad de mantener una dieta equilibrada. En ese sentido, de acuerdo con el portal especializado en salud, HealthLine, beber suficiente agua puede mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de los límites saludables.
Además, previene la deshidratación, algo que beneficia a los riñones y que, además, drena el exceso de azúcar en la sangre a través de la orina. De acuerdo con un estudio señalado por el portal, las personas que beben más agua tienen un riesgo menor de desarrollar enfermedades relacionadas con la ingesta de dulce.
Por otro lado, beber agua con regularidad rehidrata la sangre y reduce los niveles altos de glucosa, reduciendo el riesgo de padecer de diabetes.
Además, el agua también regula la temperatura corporal a través de la transpiración; por esta razón, las personas sienten sed luego de sudar. Otra de las funciones de este líquido en el organismo es que previene y alivia el estreñimiento al movilizar el alimento a través de los intestinos.
¿Qué pasa si se deja de consumir agua?
De acuerdo con Medline Plus, no tomar el agua o los líquidos necesarios para el cuerpo conlleva a que la persona desarrolle un cuadro de deshidratación, el cual puede ser leve, moderado o grave, en función de la cantidad del líquido perdido o que no se haya repuesto.
La deshidratación grave representa una emergencia delicada que, incluso, pone en riesgo la vida de la persona si no recibe tratamiento médico oportuno. En ese sentido, es importante comprender qué condiciones motivan la pérdida de líquido y, en efecto, la necesidad de reponerlo mediante la ingesta de agua:
- Sudoración excesiva, por ejemplo, a causa del ejercicio o estar en clima cálido.
- Fiebre.
- Vómitos o diarrea.
- Orinar demasiado.
Algunas personas no beben la cantidad suficiente de agua debido a distintos factores, por ejemplo, no sienten ganas de comer o beber porque están enfermas, sienten náuseas o padecen dolor de garganta o úlceras bucales. En todo caso, lo más recomendable es acudir a un especialista médico si aparecen síntomas asociados a cuadros de deshidratación graves:
- No orinar u orina amarilla, oscura o de color ámbar.
- Piel seca y arrugada.
- Irritabilidad o confusión.
- Mareos o aturdimiento.
- Latidos cardíacos rápidos.
- Respiración rápida.
- Ojos hundidos.
- Apatía (sentimiento de indiferencia o falta de emoción).
- Shock (flujo sanguíneo insuficiente a través del cuerpo).
- Inconsciencia o delirio.
La deshidratación afecta el rendimiento
Luego de analizar 33 estudios anteriores sobre el tema, la directora del Departamento de Fisiología del Ejercicio del Instituto Tecnológico de Georgia, Estados Unidos, Mindy Millard-Stafford, llegó a la conclusión de que no beber suficiente agua también tiene efectos a nivel cognitivo y de desempeño.
“Encontramos que cuando las personas están ligeramente deshidratadas, realmente no les va tan bien en tareas que requieren un procesamiento complejo o en tareas que requieren mucha atención”, aseguró Millard-Stafford, en su estudio titulado ‘La deshidratación afecta el rendimiento cognitivo: un meta-análisis’, publicado en la Librería Nacional, de Medicina de Estados Unidos.
Por su parte, el profesor de kinesiología en la Universidad de Connecticut y CEO del Instituto Korey Stringer, Doug Casa, citado por la radio estadounidense NPR, anotó cuánto tiempo le toma a una persona llegar a una condición leve de deshidratación. “Si estuviera caminando a intensidad moderada durante una hora, podría alcanzar alrededor del 1,5 al 2 % de deshidratación”, puntualizó Casa.
En ese sentido, explicó que para una persona de tamaño promedio, el 2 % de deshidratación equivale a sudar alrededor de un litro de agua.
“La mayoría de las personas no se dan cuenta de lo alta que es su tasa de sudoración en el calor. Si vas duro durante una carrera, puedes alcanzar ese nivel de deshidratación en unos 30 minutos”, indicó el experto. Incluso, destacó que “la mayoría de las personas no pueden percibir que están deshidratadas en 1,5 %”.
En ese sentido, la OMS recomienda beber entre 1,5 y dos litros de agua al día. Sin embargo, esta cantidad puede variar en función de las características y rutinas de cada persona.