Vida Moderna
Banano: ¿cómo activar la hormona de la felicidad con su consumo?
El banano es una de las frutas más beneficiosas para la salud, dada la gran riqueza que tiene en minerales, vitaminas y potasio.
La felicidad es una emoción y existen hormonas que liberan sustancias que ayudan a incrementar ese sentimiento. El consumo de banano es clave en dicho proceso, según el diario español ABC. La doctora Carmen Gómez Candela, jefa de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética en el Hospital Universitario de La Paz, le señaló al medio que “es muy importante para que se produzca la neurotransmisión a nivel cerebral, facilitando el proceso de transformación del triptófano a la serotonina”.
De acuerdo con el Grupo Sanitas de España la serotonina es un neurotransmisor muy relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo. No obstante, para producir serotonina el organismo necesita una sustancia llamada triptófano, que no puede producir por sí mismo, sino que debe obtenerlo a partir de los alimentos que se ingieren.
De igual forma, el Grupo también señaló que la serotonina cumple otro tipo de funciones como: “regular el apetito causando la sensación de saciedad; controlar la temperatura corporal; regular el apetito sexual; controlar la actividad motora, la percepción y la función cognitiva; junto a otros neurotransmisores -dopamina y noradrenalina- participa en los mecanismos que rigen la ansiedad, el miedo, la angustia y la agresividad; regula la secreción de algunas hormonas, como es el caso de la melatonina, una proteína entre cuyas muchas funciones está la de regular los ritmos circadianos y el sueño; desempeña un papel importante en la formación y el mantenimiento de la estructura ósea; está implicada en el funcionamiento del sistema vascular e induce la división celular”.
De todos modos, demasiada serotonina causa signos y síntomas que pueden variar de leves (temblores y diarrea) a graves (rigidez muscular, fiebre y convulsiones).
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Por su parte, hay que señalar que el banano no solo sirve para activar la hormona de la felicidad, pues esta fruta posee minerales como magnesio, potasio, ácido fólico y sustancias astringentes. Además, su rico contenido en fibra ayuda a prevenir el estreñimiento y contribuye a una fácil digestión.
Asimismo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) los bananos pueden ayudar a regular la presión arterial y a controlar la actividad del corazón, pues aquellas personas que consumen gran cantidad de potasio tienen hasta 27 % menos de riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Sobre la misma línea, la organización señaló que los bananos tienen diferentes formas y colores. De hecho, hay más de 1.000 variedades de bananos y esta fruta puede ayudar a los atletas a mejorar su rendimiento. Además de su alto contenido en potasio, proporcionan rápidamente un estímulo energético y son una fuente de vitaminas C y B6.
“Los bananos se cultivan y se cosechan durante todo el año y se pueden recolectar entre ocho y diez meses después de la siembra. Son más propensos a dar frutos en un clima cálido. Resulta muy eficiente cultivar bananos para satisfacer las necesidades humanas de una amplia variedad de nutrientes. Los bananos y las papas producen nueve nutrientes importantes por hectárea cada año, más que los cereales o cualquier otro alimento”, señaló la FAO.
Por ello, los expertos de salud aseguran que se debería comer fruta en el desayuno, a media mañana o media tarde.
Otros datos de los bananos, según la FAO
- Esta fruta se cultiva en más de 135 países y territorios en las zonas tropicales y subtropicales.
- Aunque se prevé que la temperatura aumente en 3 °C para 2070, el incremento de las temperaturas anuales hará que las condiciones para la producción de bananos en las regiones subtropicales y las tierras altas tropicales sean más favorables. La superficie adecuada para el cultivo de bananos aumentará en 50 % en 48 años.
- El marchitamiento por Fusarium Raza Tropical 4 –también conocida como enfermedad de Panamá– es la enfermedad más destructiva que afecta actualmente a las plantaciones de banano en todo el mundo.